¿Sois fans de esta cotilleo-novela de altos vuelos y
retorcidas intenciones?
¡Yo sí! :-D
Tras un año desde El piso mil, su fulgurante estela me ha
mantenido en vilo hasta ponerle las manos (codiciosamente) encima a VÉRTIGO, una continuación que apuesta
fuerte sobre los pilares de su predecesor.
Sólo la cubierta con sus dos colosales torres ya amenaza con
doblar el riesgo y el drama que conocemos y, para qué negarlo, anticipamos con
malicioso jolgorio. Me he echado en brazos de esta autora y su narrativa
lacerante. El reencuentro con esos
personajes privilegiados y de emociones descarnadas ha sido bienvenido y más
sencillo de lo que pensé.
Aparecen también nuevos personajes que arremeten sin saberlo
contra el trémulo equilibro de la súper torre. Algunos protagonistas se elevan
como meteoritos hacia las cimas del éxito mientras se fraguan nuevas tragedias
en las costuras de las decisiones más aparentemente inocuas. Se me encogía el
corazón con la desquiciada Leda, me conmovía y exasperaba la relación a lo
Romeo y Julieta de Atlas y Avery, me estimulaba la nueva aventura en la que se
embarca la decidida Rylin. Aunque me desquicia la manera en que todos ellos
ahogan sus verdaderos sentimientos en alcohol y embustes en lugar de
confesarlos a quienes atañen, reconozco que eso genera una tensión tan
electrizante como las nefastas consecuencias de esas ocultaciones.
Sus 523 páginas bullen de amores prohibidos y envidas
desgarradas, de sentimientos traicionados y deseos dolorosamente aplastados.
Entreverado en la trama de dramón emocional, brilla el lujo
más disparatado, basado en la apariencia, la moda, la autocomplacencia y una
tecnología adaptada a todos los estratos de la vida. Este último aspecto, tan
decididamente futurista, sigue siendo un premio para mi avidez lectora.
Mientras se consuma la construcción de las torres Espejo en
Dubai, los personajes se vuelcan en sus febriles juegos de manipulación. Estoy
totalmente enganchada a la relación de Avery y Atlas, a pesar de que se
boicotean casi tanto como que muchos de estos jóvenes encumbrados o pobres falsean
una apariencia en público más nociva que beneficiosa.
Poco a poco, sus maquinaciones confluyen de nuevo en un lugar
que los reúne a todos, con sus secretos explosivos a punto de salpicarlos de
formas inesperadas. Me ha producido una gran excitación ver cómo se aproximaba
la tragedia sin que nadie pudiera evitarla. Temía por cada uno de los
protagonistas, incluso por los malos a los que la autora es capaz de dotar de
una entrañable e imperfecta humanidad. ¡No quería que nadie muriera! Y me dolía
ver que el momento se acercaba... Un final impresionante de morderte la uñas.
La próxima novela será una joya que estoy ansiosa por robar :-D
Citas favoritas:
Deseó ser capaz de detener el tiempo, de desvanecerse en este
momento y vivir en él para siempre.
Tenía el presentimiento de que ésa era otra de las muchas
cosas en su vida que podrían acabar en desastre. Comenzaba a acumular una
preocupante colección de ellas.
Se preguntó si alguna vez sería capaz de arreglarlo... o si
ciertas cosas no se podían arreglar, por mucho que lo desearas.
El té seguía siendo su tradición, tan adorada y sagrada como
cualquier iglesia.
Y así empieza todo, pensó, como si estuviera respirando hondo
antes de cargarse un peso imposible a los hombros.
El tiempo que podía pasarse de espaldas a la realidad tenía
un límite.
Los dos estaban revolcándose en su cama, enredados en una
madeja muda de necesidad aplastante.
DATOS DE VÉRTIGO
Autora: Katharine McGee
(1 de 3)
Libro 1: El piso mil
Edición:
Septiembre, 2017
Tapa flexible con solapas
The
Dazzling Heights,
2017, 523 págs.
Juvenil, drama, futurista
18 pellizcos (€)
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Feliz semana, mis arrebatadores, y aprovechad la vida, que dura muy poco.
Babel carpe diem.