En plenos calores agostizos, tengo el afilado placer de
presentaros mi opinión sobre un libro de esos que levantan pasiones: de las
malas y de las buenas. A pesar de las tibias críticas que cosechó en su día en
USA, la editorial UMBRIEL se ha atrevido a publicar ABRAHAM LINCOLN - CAZADOR
DE VAMPIROS. Eso es valor y lo demás es... ajo y agua.
Vamos a ver, ¿ahora los antiguos presis de USA son
superhéroes a lo Batman que se dedican a atizar a los vampiros entre sesión
política y abolición de esclavos? ¿A quién se le ocurre tal cosa? Pues resulta
que sí, que hay un tipo por estos mundos de luz solar y estaca en la manga que
se dedica a reinventar mitos aderezándolos con toques anti-vampiros. Vamos, que
el señor en cuestión se llama Seth y no sólo se atreve con Abe-liberador de esclavos, sino que también ha osado tocar Orgullo
y Prejuicio e incluso a los mismísimos Reyes Magos. ¿Esto qué es? ¿El Apocalipsis? En fin, vivir
para leer y que no se nos acaben las sorpresas. Mientras la muerte por
sobredosis de ajo nos llega a todos, vamos a hincar el incisivo a la novela
del momento.
Tengo que agradecerle la lectura de este libro a Oly, quien
me invitó al evento; a los organizadores del Reto10x10 y a la editorial
Umbriel, que proporcionó el ejemplar que una servidora abraza con cariño.
Preciosa edición, por cierto. A juego con la carátula de la película que no
pienso perderme ni borracha de agua bendita.
A lo que os preguntaréis qué encierra este extraño mejunje
literario. No sé a quién le atraerá este libro. ¿A los vampiro-adictos? ¿A los
amantes de la historia alternativa? Yo voy a deciros por qué me sentí
poderosamente atraída por él.
Razón número 1: vampiros;
Razón número 2: periodo histórico;
Razón número 3: tergiversación de un
personaje histórico y
versión alternativa de la historia;
Razón número 4: ¿el famoso presidente
honesto cazando vampiros con un hacha? Venga yaaaaaaaaaaaa, tengo
que leerlo.
Esta novela de historia alternativa mezclada con elementos de
terror paranormal es una original propuesta para quien no se arredre ante el
afán experimental y algo profanador de ciertos autores por el maridaje de lo
clásico y lo transgresor. Escrito a modo de relato documental, el libro alterna
los párrafos en que el autor describe la historia conocida y aquellos que
pertenecen al diario de Lincoln.
Además, incluye numerosas fotografías y notas de autor que
ilustran la información de manera muy efectiva. Te hace cuestionarte
constantemente si lo que lees, lo que el autor está vendiendo con tanta
sagacidad, es... verdad. Entre el estilo y las fotos, en serio que me tiraba de
los pelos pensando si esto o lo otro había sido investigado y podría ser
medianamente cierto. Hasta que me daba cuenta de que era imposible y me echaba a
reír, o más bien tenía ganas de pegarle una torta al autor, por convincente. La
presentación de este lado oscuro de Abraham Lincoln y la historia de Estados
Unidos ha sido todo un acierto. Muy bien documentada, con total veracidad
(salvando el imposible vampírico) y con un poder innegable de atracción.
Será Seth mismo, el autor, quien comience a relatar la
asombrosa y espeluznante verdad sobre Abraham Lincoln y, con él, la del
nacimiento de una nación completamente distinta a como creíamos conocerla. Cada
capítulo introduce un fragmento de un discurso del presidente, frases que
llegan hoy en día tan lejos como entonces. A lo largo de la lectura, habría
subrayado frases repetidas veces. En ocasiones, recurre a obras mayúsculas de
la literatura o de los discursos de Lincoln para arrojar una luz especial sobre
los acontecimientos.
Con frecuencia, para
llevarnos a la perdición, los agentes de las tinieblas nos dicen verdades, y
nos conquistan con simples pequeñeces para arrastrarnos a las consecuencias más
terribles.
página 85, cita de Macbeth, Shakespeare.
La fría y candente pasión con la que el jovencísimo Abe se
inicia en las brutales bondades de la ejecución vampírica es, simplemente,
imposible de pasar por alto. Toda la novela se caracteriza por esa dualidad:
riguroso documento histórico junto a novela de terror sangriento.
La curiosidad me empujó a leer el libro. Nunca he perdido el
interés por lo que Seth me contaba. Ya esperaba la contundencia histórica.
Aunque no es mi periodo favorito, sí quería conocerlo a través de estos ojos
extraños del nuevo Lincoln. Desde la revelación de vampiros en los Estados
Unidos coloniales hasta el tête-à-tête con un vampiro que tiene muchas cosas
que contar. Desde la acción salvaje hasta el entramado político de la época.
Todo ha sido muy interesante.
Dividida en tres partes, comienza con la época actual. De ahí
pasamos a la primera pare: El Niño, que da pie a la siguiente etapa del joven
Lincoln cuando no sólo su niñez legal acaba, sino que una terrible experiencia
marcará otra muesca en su desgastada inocencia. De ahí a la segunda parte,
Cazador de Vampiros, y a la tercera, Presidente. Y tiene un final redondo que
da en el clavo. (Una de las mejores frases que he leído como final de un
libro).
Aunque trate de la caza de vampiros, magistralmente
entrelazada con la historia del siglo XIX, hay que otorgarle a Mr. G-Smith que
le ha dedicado un señor homenaje a la dura vida de frontera. De modo que es
posible adentrarse en la psicología de la época, sus agrestes paisajes, sus
gentes curtidas y siempre al borde de la oportunidad o la miseria, sus
plantaciones de esclavos que tanto dieron al país y por las que tanto se luchó.
Aparte de ver de primera mano, gracias a las entradas del diario de Lincoln, su
bautismo y ascenso en la carrera política.
Entre historia y anécdota, entre el joven Abe y su vida, saltan
estallidos de violencia que cortan el ritmo narrativo a golpe de hacha. Y debo
reconocer que también tiene sus ramalazos de humor negro. Así que me lo he
pasado de miedo y encima me he enterado de muchas cosas sobre el honesto Abe.
Ya no temo al infierno,
pues hoy lo he visto con mis propios ojos.
página 307
Acabada la reseña, me gustaría incluir una reflexión nacida
de la lectura. Sois libres de participar
en ella o pasarla por alto si deseáis leer el libro antes o no os apetece
seguir mis desvaríos.
En el libro, se plantea como viene siendo habitual en torno a
la, a menudo torturada, figura del vampiro, el dilema de la inmortalidad. ¿Es
oro todo lo que reluce? ¿O la vida eterna se convierte en un vacío
intrínsecamente imposible de llenar?
"la vida no tiene
sentido sin la muerte"
Así de categórico parece el asunto. ¿Por qué? Tras saciar los
sentidos, ¿no queda nada por descubrir? Así de nimio resulta el alcance de
nuestra alma, pues parece que la colmamos en un par de siglos y no da más de
sí. Si no hay final para nuestra historia vital, ya no vale la pena seguir.
¡Viva la muerte! Aunque visto así, qué decepcionante, ¿no? ¿Acaso no podríamos
ser una historia sin final? Quizás no lo necesitemos para encontrar otro
destino válido. Quizás podríamos ser una sucesión de historias, una sucesión de
libros. Una historia que no acaba porque está formada por mini-historias o por
historias en progresión. Quizás. O tal vez la nada es el final que aguarda a
todo bicho viviente, se alimente de carne, verdura o sangre. Quizás. Pero yo me
planteo lo siguiente: si en un par de siglos terminas de saborear lo que te
ofrece el mundo, ¿por qué no usas la inmortalidad para crear cosas nuevas con
que llenar el mundo de los demás? Es decir, lo que hace la humanidad siglo tras
siglo. Llenar el vacío. No hace falta ser inmortal para darse cuenta de que el
tiempo necesita estímulos para ser útil. ¿O no?
Me ha endemoniado
en grado
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ABRAHAM LINCOLN -
CAZADOR DE VAMPIROS
SETH GRAHAME-SMITH
375 páginas
tapa flexible con
solapas
terror e historia
alternativa
18 pellizcos
2012
Título original:
Abraham
Lincoln Vampire Hunter
2010
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Reseñas del Reto
29 de agosto - Carol - 10.15
Saturday night
Hasta aquí mi experiencia con el Reto10x10. Todo un éxito.
Tanto de lectura personal como de participación vía Twitter con mis compañeros
de andanzas lectoras. Gracias. De corazón.
con el hacha en el granero.