Más tentador que un Beso del infierno

Siempre que se publica un libro de Jennifer L. Armentrout, yo estoy dando saltos de emoción :o) ¿Os gusta el romance paranormal con altas dosis de misterio, acción, sensualidad juvenil y poderes sobrenaturales? ¡A mí también! Por eso esta nueva serie de Dark Elements que comienza con EL BESO DEL INFIERNO es perfecta. (Por cierto, las portadas originales son una caca).

Ese sentido del humor que impregna sus diálogos, joviales y sardónicos, combina con acierto con los sentimientos que evocan empatía hacia sus protagonistas, tan cercanos y comprensibles aunque sean Guardianes o semi-demonios con crisis de identidad.

Los Guardianes, gárgolas imbuidas de alma pura, son los protectores de la humanidad ante la cual se han desvelado. En cambio, sus enemigos los demonios permanecen en el anonimato. En tierra de nadie entre ambos, se halla Layla, híbrida del bien y del mal y causa de todo cuanto acontece en la novela.

Sus credenciales familiares impondrían respeto al mismo Lucifer y el significado latente de su existencia es tan estimulante como la sociedad en la que vive entre la luz y las sombras. Se halla dividida por triplicado, esta ninfa de cabello albino y ojos grises que identifica demonios para su ejecución. Me ha parecido fascinante este mundo que habita, el cual la autora ha confeccionado con la parafernalia cristiana y ha dotado de mucho dinamismo juvenil. Los orígenes inciertos de Layla la cubren de una reputación dudosa, no pertenece a ningún grupo puesto que es sólo una porción humana, guardián y demonio. Esas dicotomías que empiezan en la pubertad funcionan muy bien para empatizar con los personajes.

Daba mucha penita por su exacerbada sensación de soledad. Uno de los ejemplos más fehacientes es su atracción por alguien que le está prohibido mientras que luego surge otro pretendiente con más dobleces y peligros que un escorpión. Ciertos atributos suyos y sus nombres, aparte de su personalidad, son todo un éxito. Oh, Jennifer es una experta en crear morenazos gamberros e irresistibles y Roth, damas y caballeros y obsesas varias, es un dechado de vicios y virtudes. Entre ellos se columpia una atracción fatal realmente chispeante.

Los diálogos son divertidos y proveen a la narración de un ritmo volador. Disfrutamos de una sensualidad incipiente mientras una oscura y apocalíptica conspiración se cuece en la clandestinidad. En una aventura mitad Indiana Jones mitad Romeo y Julieta, la trama salta de los mitos antiguos a los poderes infernales que se desatan en forma de criaturas viles con planes homicidas.

Se producen persecuciones, traiciones y búsquedas de galimatías bíblicos a la par que se desarrolla una relación sugestiva entre dos adolescentes únicos que podría costarle al mundo su futuro.

Reconozco que este mundo de demonios y guardianes me ha fascinado, aunque se vea cierta influencia de la saga Lux en el trasfondo. El romance paranormal creado por Jennifer es espectacular. Se cierra con un semi-final apoteósico lleno de violencia, sorpresas, sacrificio y promesas de una continuación por la que, a pesar de la contundencia del primero, se puede esperar con paciencia no homicida ;o)

EL BESO DEL INFIERNO JENNIFER L. ARMENTROUT Plataforma Editorial Neo Tapa flexible con solapas 408 págs. Romance paranormal 2016 Título original: White Hot Kiss, 2014 Relación calidad/precio: 18 pellizcos, perfecto Web de Jennifer

¿Vosotras también arriesgaríais vuestra alma por un White Hot Kiss?

Babel ojea las calles en busca de indicios demoníacos.