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domingo, 3 de febrero de 2019

#100PALABRAS

Saludos, mis arrebatadores :o) ¿Qué tal os va la vida? Espero que tenga más alegrías que pesares. Ya estamos en el segundo mes del año y eso da que pensar, ¿verdad?

Estoy desbordada de actividades y quehaceres, incluyendo mi indispensable adicción a los tours literarios (pobrecita ella, qué problemón...), lo que no me aparta de leer algunas novedades suculentas. Por ejemplo, un thriller futurista que remueve conciencias. ¿Os gusta pensar cuando leéis? ;o)


VOZ

de CHRISTINA DALCHER

El silencio sería la reseña perfecta para este libro.

O lo que es peor. Un máximo de 100 palabras.

Eso es la cuota permitida a las mujeres de EEUU so pena de un castigo doloroso ligado al contador en sus  muñecas.

En el primer capítulo, esta esperpéntica y peligrosamente creíble premisa se hace evidente mediante ejemplos cotidianos, casi triviales.Una familia reunida alrededor de la mesa durante la cena, los niños libres en su cháchara mientras la niña y la madre cuentan como míseros con su oro las palabras que les quedan antes de rebasar el límite legal. No hay cuentos antes de dormir ni canciones. Ni sueñes con tener pasaporte. El terror es la burocracia jugando en tu contra, el infierno convertido en un pasillo sin salida.

Me pregunto si esta sociedad amordazada no es un fiel aunque distópico reflejo de muchas circunstancias vividas hoy en día en miles de pueblos y familias a lo ancho del mundo. Los capítulos son cortos, contundentes, laten con una fuerza soterrada que nace de la rabia de una doctora eminente. No sólo añora su libertad más básica, sus derechos supuestamente inalienables, sino que se consume de ira y despecho por el lavado de cerebro al que someten a sus hijos e hija. Realmente da escalofríos.

Te agobia sin pausa ni descanso porque la ideología político-religiosa del hombre activo y la mujer pasiva arrasa en todos los aspectos de la nación: desde la ley a la calle, del trabajo al colegio, de los adultos a las nuevas, impresionables, condicionadas generaciones. Y ves lo fácil, insidioso que es el cambio. Lo vulnerables que somos al desmoronamiento irreversible de la civilización.

Lamentablemente, nuestra primera reacción ante esta historia será la incredulidad, tacharemos la mera sugerencia de esta realidad como una exageración, sensacionalismo literario o mediático. Sin darnos cuenta, quizás, de que muchas de las restricciones que aparecen ejemplificadas ya fueron vividas por nuestras madres y abuelas, que hoy en día suceden de verdad en otros puntos del planeta, y que sólo hace falta una generación para perder un siglo de revoluciones y una vida de paz.

¿Pero qué sucede en esta novela? Muchas cosas.

Totalitarismo machista, fanatismo religioso, nazismo a la americana, niñas sometidas, mujeres ninguneadas, hombres tiranos, hombres pusilánimes, ciencia neurológica, familias destrozadas, vejaciones terribles, linguística reveladora, conspiraciones monstruosas y héroes condenados.

La novela es un thriller apocalíptico trepidante y reflexivo a la vez, perfecto para el debate, sobre todo en nuestra época convulsa tan vapuleada por la injusticia en torno a la guerra de los sexos y alumbrada por la reciente revitalización televisiva de El cuento de la criada. La voz narrativa es también muy personal y directa.

Tenga final feliz o no, lo más válido de esta obra es el vínculo entre identidad y palabra, y el aviso cautelar que encierra: no podemos cerrar los ojos a las censuras del poder o nos robará la voz sin que nos enteremos.

Citas favoritas:
Piensa en lo que necesitas hacer para seguir libre.

La memoria es una facultad condenable.

Últimamente, todo parece ser una elección entre grados de odio.

Los monstruos no nacen. Se hacen, poquito a poquito, miembro a miembro, son creaciones artificiales de hombres locos que, como el equivocado Frankenstein, siempre creen que lo saben todo.

Siempre me engaño y pienso que el invierno no vendrá.

El sueño es un borrador fantástico, mientras dura.

La vida nos arroja sus pequeñas ironías a la cara.


Datos de VOZ

(Vox) - Web de Christina Dalcher
Roca editorial
distopía, drama, suspense, crítica social
Tapa flexible con solapas
350 páginas; 19,90€
Libro alternativo: El cuento de la criada 


Me encanta este tipo de lectura que, a pesar de revolverme un poco la sensibilidad, sirve de estímulo para pensar y debatir. ¿Con qué libros os pasa esto? :o)

Babel del siglo XXI.

lunes, 6 de mayo de 2013

En la cama con un libro... durante un año



Vaya título más rocambolesco. Porque hay títulos que te dan un empujón en la mente, sacudiéndola para que no puedas pensar en otra cosa que en descubrir qué se cuece detrás, tenía que leer LA MUJER QUE VIVIÓ UN AÑO EN LA CAMA, de Sue Townsend.


¿Qué puede llevar a una persona a colgar su vida en una percha y hundirse en la cama para no salir? Creo que esto es la clave de la novela, guste más o menos, ya que por un lado propone el provocativo interrogante de por qué alguien haría algo tan drástico. Queremos descubrir las razones, o disparate, que conducen a la protagonista a esta encrucijada en su vida. El viaje que realizamos con ella está empujado por el irresistible vendaval de la curiosidad. Hay que saber, hay que entender. Por otro lado, supone un nuevo reto para nosotros mismos. Ya no sólo queremos indagar en la psicología de esta mujer, también nos pone un espejo delante de la cara y la voz que surge de él como en un cuento de hadas gótico nos está preguntando constantemente lo mismo.

FORO DE DEBATE
¿Por qué razón o tragedia o declaración de principios
te meterías en la cama durante un año?

Da vértigo sólo planteárselo. Pues la autora de El diario de Adrian Mole ha tenido la osadía de tomar una premisa tan compleja y polémica y darle forma desde su propia perspectiva. No es un ensayo de psiquiatría, no explica de forma racional y absoluta las raíces del problema, no crea una obra maestra para evangelizar en los colegios o los cursillos para amas de casa emancipadas. Simplemente, o para nada simple, crea una posibilidad, una ramificación entre las miles potenciales.

Eva tiene cincuenta años. Una edad en la que parece que todo ha terminado. No es lo bastante joven para el amor, ni la aventura ni los nuevos comienzos. Sólo es joven para morir. Lo demás, ya ha pasado. Sus hijos son idénticos genios que se marchan a la universidad, dejándola a solas con su vida transcurrida a imagen y semejanza de un marido tradicional, una madre caprichosa y una casa llena de cosas que la dejan vacía.

No puede pensar en otra cosa que en meterse derechita en la cama. Ni se desviste, ni se descalza. En ese nido de calor y soledad, empieza a urdir sus próximos pasos. O la ausencia de ellos. Quiere repasar su vida, entenderla, recordar todo lo que ha sido. Quizás busque iluminación. Quizás busque una razón para levantarse.

Qué esperar del estilo y el tono.
Para reír y llorar - una sarta de situaciones absurdas que tanto arrancan una risotada como te dejan sin aliento de pura estupefacción. En cuanto a las tristezas, están ahí, bajo la superficie de esperpentos, con lo que generan una reacción agridulce: de simpatía por las penas y de contraste por la humanidad que se esconde tras la máscara que todos nos ponemos ante la sociedad. 
Una de las cosas que consigue dar mucha vivacidad a la historia es el arca de Noé de los personajes. No se atasca en deprimentes reflexiones y monólogos.

El mundo de su imaginación fue más real que el insípido mundo de todos los días. pág. 310

Podría parecer que una mujer que pasa meses en la cama promete ser una auténtico tostón. Nada más lejos de esta ficción. Pues no, con la caterva de personas que acaban pasando por el dormitorio de Eva como si fuera una estación de metro en hora punta, el jolgorio y el chiste están asegurados.  

Es impresionante la forma en que una decisión tan privada puede degenerar en olas expansivas que afectan a tanta gente. Es lo que más me ha sorprendido, divertido y mantenido en vilo junto a esta mujer perdida en su interior, rodeada de gente que ni siquiera la conoce tal y como es. ¿Nos alienamos en el roce constante con las demandas artificiales de la sociedad? ¿Es la desconexión de todo ello una forma de intentar conectar con nosotros misnos? Eva podría tener la respuesta, o quizás el desconcertante final nos anime a buscarla por nuestra cuenta.

Muy curiosa, muy extraña, muy interesante, esta novela que se mece entre la reflexión, la locura, el sentido de la vida y cómo lo que creíamos inalterable puede saltar por los aires en cualquier instante.

Ninguna verdad duraba mucho tiempo. Al final, todo terminaba desarmándose. pág. 304

  


LA MUJER QUE VIVIÓ UN AÑO EN LA CAMA
SUE TOWNSEND
Tapa flexible con solapas
424 págs.
Humor social
2013
Título original:
The woman who went to bed for a year
Relación calidad/precio:
20 pellizcos
Algo cara, ¿no?



¿Debería responder a mi propia pregunta del debate? Me metería en la cama durante mucho tiempo porque... tengo tantos libros por leer que si sigo viviendo fuera de la cama, se los voy a dejar en herencia nuevecitos a mis gatos imaginarios.



cambiando sábanas sin pisar el suelo.