Cotilleos con Verónica Valenzuela y su divertida novela

¿A que con un título como TÚ HICISTE LA LEY, YO FUI LA TRAMPA, apetece curiosear lo que la autora Verónica Valenzuela ha maquinado?

Reconozco que el título en sí me producía mucha curiosidad, además de que la cubierta me atrae por esas cartas provocativas. Me alegré de poder leerla y la verdad es que me lo he pasado muy bien.

Comedia romántica. ¿Hay muchas así por ahí? No lo sé, pero es un género que me está conquistando porque, sin dejar de incluir todos los elementos que aprecio de la novela romántica, incrementa las sensaciones con una dosis de humor que me hace cogerle cariño.

Me he reído con esta historia. Sureña, la autora goza de un sentido del humor muy mediterráneo y campechano. Admito que desde mi urbana seriedad, algunos giros me resultan demasiado rústicos, pero en muchos casos me han hecho reír con ganas. Así que en ese apartado, he disfrutado de la comicidad tanto en diálogos como en las descripciones mentales que hacía la protagonista de su tormento personal, el hombre al que odia y ama a partes (des)iguales.

¿De qué va el tema? Una pareja divorciada siete años atrás se reencuentra en una partida de cartas cuya apuesta les devuelve a la palestra de sus emociones sin resolver. Cuando vuelven a compartir horas, su pasión se dispara al tiempo que el rencor que aún bulle muy vivo por su pasado en común.

La narración es bastante cuidada y vivaracha, coloreada por el deseo y el despecho que tanto Daniel como Abril comparten. Ella se sintió abandonada y humillada por un marido que no la apreciaba, mientras que él no llegó a comprender por qué su esposa desapareció de la noche a la mañana sin una palabra. Durante la novela, se insultan, se increpan, se aman en secreto. Sobre todo él, que ha descubierto en su fuero interno lo mucho que desea recuperar a su amada, quien se encona en odiarle y temer una reconciliación. Hay muchas escenas que demuestran el afán de él por recuperarla mediante argucias absurdas y de cómo ella se empeña en rehuirle a pesar de un giro argumental que aporta más dramatismo y ternura.

A los protagonistas, hay que añadir secundarios graciosos como las amigas de Abril y el abuelo de Daniel. Además, la cultura granadina y asturiana también hacen su aparición con algunos detalles interesantes y hogareños. 

Es un romance divertido, locuelo y apasionado que se disfruta con facilidad. Tiene un toque de erotismo, mucho humor y un protagonista masculino super enamorado que, sin dejar de ser fuerte y guapísimo, sufre sus sentimientos con mucha expresividad.

TÚ HICISTE LA LEY, YO FUI LA TRAMPA VERÓNICA VALENZUELA Editorial Esencia, Planeta Tapa flexible sin solapas 289 págs. Comedia romántica 2016 Relación calidad/precio: 15 pellizcos / ideal Web de Verónica

COTILLEOS con VERÓNICA VALENZUELA

¿El humor y el amor son un tandem recurrente en tus fantasías literarias?

Bueno, creo que en la vida hay que tener mucho sentido del humor porque es más fácil sobrellevar el día a día con lo bueno y lo malo que pueda traer, y eso incluye la faceta del amor.

La verdad es que no me cuesta nada incluir la vena satírica en mis últimas novelas, aunque me gusta más escribir drama que comedia, la verdad.

Cuando tienes un matrimonio tan divertido como el mío, las ocurrencias salen solas. Además de que me encanta hacer reír.

¿Cómo te inspiraste para crear al protagonista masculino

con ojos de pirata?

Cuando estaba pensando la idea para la novela y comenzaba a escribir el primer capítulo, fui con mis primas a ver la versión española de Perdona si te llamo amor, con Danielle Liotti.

Mientras disfrutaba de la peli, me encantaron las diferentes expresiones del guapísimo actor: cuando reía con el hoyuelo marcado en su cara, su tristeza, y esos ojos almendrados me robaron el corazón en las escenas en las que está enamorado de la chica. Cuando acabó la peli, las tres suspiramos y ya tuve muy claro que él sería el Daniel de mi novela.

¿Pudiste influir en la elección de la portada?

Yo tenía otra idea: el fondo blanco, con una balanza. En un lado, un chico moreno con toga de abogado y el pecho descubierto. En el otro, una chica de pelo corto, morena y un vestido vaporoso de color verde agua con la apariencia etérea que tendría Abril.

 Al final elegimos la portada en rojo con la carta, porque era más llamativa y precisamente una partida de póker es el comienzo de la trama. La imagen dentro es el recuerdo que Daniel tenía de cuando estaban casados.

A mí me gustaba más la primera, pero ahora todo el mundo la conoce tal y como es, y le he ido cogiendo cariño a la pelirroja.

¿Cómo se te ocurrió el título?

Hablando con mi marido mientras veíamos las noticias, soltó el dicho de quien hizo la ley, hizo la trampa por algo que salió en la televisión.

Y estuvimos dándole vueltas para adaptarlo a la novela, y como Daniel es abogado y Abril le tiende una trampa tras otra para huir de él, se me ocurrió en una tormenta de ideas entre mi chico y mi niña.

¿Desde cuándo escribes novelas románticas y por qué?

Escribo desde jovencita, pero empecé a crear Más allá de las trincheras con veinte años, aunque tuve que dejar el proyecto por falta de información sobre la época, ya que entonces no teníamos internet en casa como ahora.

Pero en 2007 decidí escribir y terminar mi primera novela, Herido, la historia de mi Seal que este otoño saldrá en una nueva colección digital con la editorial Nowevolution.

Luego hice Hijos de Caín, el despertar del Fénix que no es romántica.

Y vinieron después Más allá de las trincheras, Malena un bombón xxl, Tú hiciste la ley, yo fui la trampa y en 2017 saldrá publicado mi nuevo thriller romántico No escuches al viento.

¿Cuál ha sido la novela romántica que más te ha hecho suspirar?

De la literatura antigua, Cumbres borrascosas es mi preferida. Lo que el viento se llevó, Scarlett, Orgullo y prejuicio.

De la moderna me encanta Diana Gabaldon y su saga Forastera, adoro a Lisa Kleypas en todas sus novelas y Nicholas Sparks. La locura de Lord Ian Mackenzie y la saga de sus hermanos me encanta.

De las españolas me enamoré de Dama de tréboles de Olivia Ardey, de Ardiente verano de Noelia Amarillo, de la Herencia de la Rosa Blanca de Raquel Rodrein que me hizo llorar a mares.

Mi querido Zar de Cristina Brocos me gustó mucho y me hizo soñar con ese hermoso y varonil ruso.

Hay muchas novelas que me encantan, no puedo quedarme solo con una.

¿Cómo es el día a día mientras escribes una historia?

Empieza dejando a mi hija en el colegio, preparándome un buen café y encerrándome en mi despacho de casa donde me olvido de todo durante un par de horas en las que escribo.

Cuando acaba mi jornada matinal, sigo teniendo la novela en la cabeza todo el día, incluso sueño con ella.

Antes de ponerme a escribir la historia, ya tengo hecho el esquema por capítulos de la trama, que es mi guía a la hora de crearla.

También ya tendré el físico de los protagonistas, con actores de los que tomo alguna referencia, aunque luego las lectoras y lectores le ponen la cara que prefieran.

¿Qué proyectos tienes entre manos?

Ahora quiero seguir en septiembre con la comedia que tengo entre manos que es la más gamberra que he hecho hasta ahora, incluida Malena. Espero tenerla lista para Navidad.

A primeros de año retomaré la otra novela con un corte más dramático y con mucha acción que tengo pendiente y espero tener acabada para junio.

En otoño sale Herido en digital en la nueva colección de Novela romántica de Nowevolution y en 2017 No escuches al viento en los dos formatos, mi primer Thriller Romántico también con esta estupenda editorial.

En Amazon quiero sacar en papel y digital la reedición de Más allá de las trincheras, mi romántica histórica.

Si tengo tiempo, porque hay nuevas ideas para novelas en mi cabeza, me gustaría sacar la reedición de Hijos de Caín, y continuar otro libro más de la saga.

Como ves estaré muy ocupada.

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¿Qué os han parecido esta mujer y nuestros cotilleos? ;o) A mí me ha entrado gusanillo por su thriller romántico. ¿Qué os gustaría ver en otras entrevistas a autores?

Babel apostando fuerte.