Cuando crees que lo tienes todo planeado, llega la vida con
su espontaneidad y rompe cada meticulosa idea preconcebida de lo que iba a ser
tu día, tu mes, tu mentalidad.
Los libros son así. Llegan también por sorpresa. Irrumpen en
tu plan de lectura y rompen la idea que acarreabas como una cómoda cesta,
convirtiéndose en una mochila cargada de emociones que te acompañan por el
sendero desconocido del descubrimiento. Poco después de empezar a leer este libro, el blog Libros que voy leyendo organizó una lectura conjunta. Ni qué decir tiene que me apunté.
El tiempo que nos une, de Alejandro Palomas, es un libro
complejo. Sobre todo porque ahonda en las emociones más tiernas y descarnadas.
No deja ninguna sin sobar. Y lo hace a conciencia.
Una familia de mujeres, desunidas por la pérdida y la
traición, pugnan por sobrevivirse a sí mismas. Durante varios años, asistiremos
a sus desencuentros, al dolor que parece interminable, a relaciones muy
difíciles que ocultan muchos anhelos. Con Lia y Flavia, dos hermanas a la
sombra de la abuela Mencía, conoceremos cómo afrontan el poco futuro que les
aguarda de formas muy dispares. Helena, Bea e Inés son las tres hijas cuyas
historias confieren la fuerza de la vida y la esperanza a una abuela muy
desgastada, pero milagrosamente más inmortal que ninguna.
Alejandro Palomas es un autor que debería tener denominación
de origen. Pocos hablan con una voz como la suya. Capítulos muy breves en
ocasiones, pero lapidarios. Cada frase posee una pátina de tristeza que cubre
un profundo pozo de emociones. Son frases cortas, en apariencia sencillas pero
que arrastran mucha alma y mucha psicología. La experiencia del que ha vivido
de todo, supongo. Y ha sabido interpretarlo. Cosa complicada, como ya decía.
Invita a la reflexión, al duro camino por las verdades que
llevamos escondidas.
No puedo hablar de lo que no quiero
haber vivido. (pg. 61)
Es una novela para los que sufren o para aquellos que quieran
comprender el dolor de los que han sufrido.
Es todo sentimientos, los cuales el autor expresa con una
cadencia casi poética, con frases recortadas y reverberantes de significado que
denotan un estilo propio que podríamos definir como "alejandrino".
Las historias de estas mujeres van desgranándose poco a poco,
pequeñas crónicas que al caer al suelo rebotan con un estruendo de cañonazos.
Todos los personajes, más bien las personas de carne y hueso que pueblan las
páginas del libro, cuentan sus vidas desde dentro. Desde el alma que les sufre
por las pérdidas, los odios, los abandonos. Se nota que el autor tiene mucha
reflexión sobre estos asuntos, la cual vuelca en estas 5 mujeres como si fueran
un mosaico del sentir de la humanidad.
Entre tanto sentimiento, desbordante y que hay que digerir
con tiento, también hay sitio para el humor. Mencía, la abuela, es una mujer de
armas tomar. Y las esgrime todas con esa boca suya que nada se calla y todo lo desnuda.
mi capítulo favorito
libro 3º, capítulo 3 - Gala y el sentimiento de las
hermanas
Mencía lanza verdades como granadas desde su boca desdentada.
Todas caen sobre el lector y sobre esas mujeres de generaciones más jóvenes.
Flavia, la hija rebelde que perdió algo que ahora vuelca en el presente con
odio venenoso, o Bea, tan sola que no puede creerse a sí misma, o Inés,
destituida de su esencia hasta reducirse a la mitad de quien es.
El tiempo que nos une no es para todo el mundo. Sí engloba lo
que todo el mundo somos. Retrata las vivencias de mujeres en sus momentos más
oscuros; pérdidas, muertes, traiciones, rencores, pero siempre subyace una
corriente de amor en todo. El motor que arrastra esta familia rota es Mencía,
arrolladora y tan potente como un mortero. De quien logramos, en mitad de la
bruma del dolor, unos arrebatos de alegría. Una risa franca y desinhibida. Las
locuras de Mencía son de órdago. Lo mejor: sus desencuentros con taxistas y el
hilarante episodio en el avión.
¿Puntos negativos? Quizás que resulta confuso quién de las
mujeres habla en cada ocasión, pues todas se expresan en primera persona.
Además, la historia se alarga hasta 573 páginas con lo que alguna vez produce
sensación de repetición.
Ahora yo absorbo cada palabra como
una planta a la que su silencio ha dejado secar durante mucho tiempo. (pg. 386)
EL TIEMPO QUE NOS UNE
ALEJANDRO PALOMAS
Tapa flexible con
solapas
573 págs.
Narrativa
2011
Relación
calidad/precio:
20 pellizcos
se le saca jugo
disponible en ebook
11 pellizcos
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Me asombra la capacidad de A. Palomas para dar forma a la
complejidad de las emociones más íntimas de las relaciones familiares. Es, ante
todo, una novela intimista. Una novela humana. Si te atreves, pruébala. Desde
luego, es una experiencia única.
en reposo reflexivo.