Mostrando entradas con la etiqueta verano 2012. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta verano 2012. Mostrar todas las entradas

miércoles, 29 de agosto de 2012

He sobrevivido a las vacaciones



Hola. Sigo viva. He vuelto. Aunque en modo telegrama.

Puede que el título de hoy suene raro, pero sí, las vacaciones de la nena han sido agotadoras. No he parado de ir de aquí para allá. Razón por la que he buceado poco por las aguas literarias, tanto en blogs como entre libros. He leído poco. Lo sé. Azotadme. Os doy permiso...

Y ahora las aguas vuelven a su cauce, dejo de pensar en el sol, la libertad, o la falta de ella, y recalo en mi santuario personal para dar pie a reflexiones sobre lo acontecido.

Advertencia: a partir de ahora, hay peligro de contaminación alimentaria o biológica.

En mi primera aventura veraniega, compartí unos días con amigos en lo que se daría a llamar una "excursión por el paladar y los bailes inventados". Ni qué decir tiene que cumplí dos objetivos: comí a placer y me puse mala. No de comer, malpensadillos. Mi típica y estúpida catarro-afonía de verano.






Bien, no contenta con esa pugna salud/locura, mi familia me arrebató de mi seguro cubil para irnos a donde la llanura pierde su casto nombre para apodarse sierra. Allá que nos fuimos, a una casa rural perdida en las montañas. Yo, urbanita de certificado de nacimiento, a merced de la naturaleza. Sigo viva de milagro. En serio.


No sé si existen el cielo o el infierno, 
pero este lugar se parece mucho a ellos.
¿Por qué?
Seguid la visita.

Hice migas con un burrito de 9 meses. Quiso adoptarnos, pero no pudo ser.

No soy muy fan de los helados, pero éstos son hasta bonitos.

Gazpacho delicioso.

Creo que podría dedicarme a la publicidad con fotos como ésta XD.

¿Que dónde está el infierno que mencionaba? Ah, sí, pues por aquí debe andar... o reptar o volar o qué se yo.

Escarabajo: negro, enorme, puede volar, se pasa el día muerto hasta que decide moverse a toda velocidad. Si alguien lo identifica, please, que me diga su nombre científico. Quiero saberlo todo sobre mi enemigo.


Vale, no tuve la presencia de ánimo para fotografiar a la auténtica escolopendra que tuvo la (in)decencia de hacerme una visita a altas horas de la noche, cuando yo estaba en camisón y sola en mi dormitorio. Eran primas hermanas, en todo caso. Un bicho enoooooooooooorme que nunca creí que vería en persona. Las he visto miniaturas, vamos, los típicos cortapitas de campo o fruta. Esto no era pequeño como medio dedo, o un dedo. Era tan largo como tus dos manos puestas una después de la otra. Por supuesto, guardé la compostura como una heroína. ¿Mentir yo? Qué tontería.

Terminemos con una nota feliz...




Lo que decía: infierno, paraíso, dos caras de una misma moneda.

¿Os vais? No, queda aún el tercer viaje. Sí, ¿comprendéis ahora lo del agotamiento? Venga, vamos a visitar el tercer lugar del mapa. Donde la nena se volvió a poner hasta las cejas de comida y se dejó los cuartos duramente ganados durante el invierno en material literario. Por fin.



 helados con forma de flor, increíbles sabores

un mercadillo de comida exótica: tenían paella XD

el paisaje es una pista de dónde he estado ;O

 han construido de todo con la excusa de los juegos olímpicos

me pirran los coches raros

después del Reto10x10, esta estatua de Abraham Lincoln tenía una connotación especial

visita obligada al museo por antonomasia


Ah, así que has llegado hasta aquí, entonces te mereces pinchar sobre la foto y ver con detalle los títulos de mi botín literario. Iré enseñando con detalle todos los libros más adelante. Buena parte de ellos estaba en oferta, así que ha valido la pena traer el peso.

C'est fini. Game over, my friends. Hasta aquí llega la crónica babeliana del verano. Y como se suele decir en los blogs, volveré con sorpresas para septiembre ;o)

¿Me contáis algo en los comentarios?



con agujetas por todas partes, conocidas y por descubrir.