miércoles, 8 de junio de 2011

LA ORDEN DEL TANHWAR por Francisco Villarrubia



Por fin, tras varias jornadas de Leyendo con Babel en las que hemos compartido algunos pasos a través de esta novela, os traigo mi opinión personal de esta última lectura.

Debo citar al propio autor para explicar mi evolución como lectora de La Orden Del Tanhwar.

Página 323, palabras de Francisco Villarrubia
Lahe Kokkuar se desalentó con el contenido de aquella parte inicial. La forma de expresarse del autor era enmarañada e inconexa, casi mística, y muy difícil de leer. Tampoco parecía ser una obra de particular interés. Sopesó por unos instantes desechar su lectura, pero una vez empezado un libro no le gustaba abandonarlo. Resolvió tomarse un respiro y dormir unas horas.


Hace mucho tiempo, una amiga me recomendó que aguantara las primeras 100 páginas del Señor de los Anillos, porque era más allá de esa frontera donde la verdadera magia del libro me aguardaba. Ya sé que son muchas páginas para aguantar una lectura que no te llama, pero sí es cierto que algunas veces, si no perseveras, corres el riesgo de perderte algo de valía.
Algo así me ha pasado con este libro.

Relata la historia de un chaval que creció en un subterráneo, donde su madre lo internó siendo un bebé. Con esa argucia, pretendía mantenerlo a salvo del reclutamiento forzoso por parte de una orden de guerreros implacables y místicos, para ser ingresado en una fortaleza: El Gerak.

Sin embargo, el niño acaba surgiendo a la superficie y, en el camino, surcado por gentes afectadas por una peste terrible, se topa con tres personajes que cambiarán su vida drásticamente.

Un antiguo cazador de personas

Su misterioso acompañante adolescente

Un guerrero wdraki, obsesivo y peligroso

Lahe Kokkuar es el joven protagonista. Huye de su exilio bajo la tierra, cruzando grandes extensiones del mundo y conociendo por primera vez emociones, lo que es una ciudad, los dobleces del ser humano, y a sí mismo, pero en el proceso los sacrificios moldearán su joven alma como el fuego al metal.

Carente de referentes sociales, Lahe Kokkuar es un jovenzuelo sin educación ni concepto alguno de la comunidad. Con él asistimos a la comprensión de un mundo desconocido, al crecimiento personal, a la emigración masiva de seres amenazados por la peste gris, al racismo y el clasismo, al primer amor, a la traición y los más abyectos errores.

La pluma del autor posee una prosa rica, en la que proliferan los nombres exóticos a veces impronunciables. Algo que me ha recordado a las Casas de la saga de Dune. Su estilo cronista, que relata los acontecimientos en modo Dios, tiene un aire a esos libros de caballería famosos del siglo XVI, en los que un elenco de variopintos personajes se cruza  por el camino y cuenta sus hazañas épicas mientras comparte momentos al calor de la lumbre.

De ritmo pausado y prosa certera, el autor destella con algunas chispas de humor muy particular. Me enternecí con algunas escenas, también aprendí cosas. Por ejemplo, con la anécdota de cómo Lahe Kokkuar aprende a arreglar los desperfectos del calzado observando durante una semana a los del oficio y cómo le engañan el primer día que lo intenta por su cuenta.

Intercala algunos capítulos que preceden a los acontecimientos ya vividos por los protagonistas, lo que ejerce un interesante influjo en nuestra percepción de la historia. Un emotivo y duro episodio, en el que la madre de Lahe Kokkuar es la absoluta protagonista, nos muestra las desdichas de su origen. Estoy convencida, no obstante, de que el comienzo de la novela habría ganado considerablemente de haberse invertido los capítulos 1 y 5.

La lectura está salpimentada de curiosidades y detalles costumbristas, de gran imaginación. El paisaje es indiscutible héroe del relato, así como las barbaries cometidas por las distintas razas en nombre de sus creencias o de sus circunstancias.

La Orden del Tanhwar es un viaje físico por la geografía abigarrada de unas tierras ficticias y, al mismo tiempo, por el paisaje interminable e inolvidable de algunas almas que reflejan cada una de las etapas de la existencia humana.

¿AMOR?

No es una novela romántica, pero el amor se intuye en el trasfondo como hilos que se entrecruzan en la telaraña de todos los personajes y eventos.

Abundan las metáforas, las reflexiones melancólicas y profundas. En realidad, asistimos a un viaje de muchas leguas y años, lo que supone la mayor de las metáforas pues es fiel representativo del arduo viaje interior del protagonista.

¿MI SINCERA OPINIÓN?

Durante un buen trecho, me costó subir la cuesta. Después, robaba tiempo al reloj para leer “un poquito más” antes de salir disparada al trabajo.

Francisco, contigo he caminado en el bosque, he luchado contra feroces criaturas, he enterrado a una familia y llorado junto a su único superviviente, contigo he reavivado mi imaginación con tu fantasía, he escuchado los relatos sobre los planes de los dioses y he escuchado mi nombre “cosido a la estructura del universo”.

PARA LOS EXPLORADORES,
LOS AMANTES DE LA ESTELA DE TOLKIEN,
 LOS QUE SE VEN REFLEJADOS EN LA INTROSPECCIÓN AJENA, 
LOS QUE SE ATREVEN A LA FANTASÍA CLÁSICA
CON UN GIRO HACIA LA FOSA DE LA LOCURA HUMANA





LA ORDEN DEL TANHWAR

Francisco Villarrubia
La Cuarta Edad, I
470 páginas
+ glosario (501 pgs.)
Incluye mapa
Publicado en 2011
Ejemplar cedido amablemente por la editorial para su reseña


Babel peregrina.

6 comentarios:

~Lectora Voraz~ dijo...

Ay, guapa, estaba esperando esta reseña porque tus entradas de "Leyendo con Babel" han despertado mi curiosidad por el libro.
La verdad es que me llama la atención y aunque el principio se haga un poco cuesta arriba, si merece la pena, creo que me animaré, aunque por el momento tengo una larga lista de libros deseados.

Besotes y gracias por tu opinión ^^

Nidale dijo...

pues me sigue llamando la atención, y has hecho una reseña espectacular ^^.
aunque me tira para atrás que tenga tantas páginas, creo que merece la pena leerlo.

un besito

Talismán Dreams dijo...

Genial la reseña guapa!!!

Y estoy de acuerdo contigo, me ha gustado ese fragmento que pones para expresarlo. Pero merece la pena leerlo, yo lo disfruté mucho.

Un Besote!!

yael dijo...

No había oído hablar del libro así que muchas gracias por darme tu opinión. Me lo apunto por si en un futuro cae a mis manos le de una oportunidad, y tenga en mente no desanimarme con esas primeras páginas.

Un beso Babel ;)

Lily dijo...

Estupenda reseña!
Lo había oído nombrar pero no había leído ninguna opinión al respecto!
Sin duda, a la lista!

Un beso.

Υess Mendoza =] dijo...

hola!
yo tambien lo vi por ahí... no me llamaba mucho la atencion, pero ahora creo que le dare una oportunidad

Saludos ;)