Tenía que ocurrir. En algún momento, el poder de la tentación tenía que hacer (brutal) mella en mí. Como podéis ver, la culpa no es mía. ¡Qué va! Ese lote tan salvajemente delicioso que veis en la foto es responsabilidad casi exclusiva de dos criaturas que me tientan y agasajan como a un sultán.
En mi casa, somos adictos al Círculo de Lectores. En la última ocasión, fue mi madre la que hizo uso de su prerrogativa consumista y los títulos que escogió son Me hallará la muerte, de Juan Manuel de Prada, cuyo marcapáginas tenemos a juego; El aire que respiras, de Care Santos, con una preciosidad de cubierta literaria, y El lenguaje de las flores, de Gill Davies y Gill Saunders, un compendio bellamente ilustrado de ramilletes de flores con sus significados y curiosidades.
Deborah F. Muñoz y yo quedamos el miércoles por la mañana para hacer un intercambio (aquí está mi lista por si hay alguien interesado), así que tuvimos una charla muy amena y me traje conmigo Prisionera de la Inquisición, de Theresa Breslin, al que tenía ganas desde hace un año al menos. Casi de chiripa, descubrí enterrado en un lote de ciencia-ficción, un viejísimo ejemplar de El hombre marcado, de Peter V. Brett, justo con la tremenda cubierta que a mí me gustaba (hay otra que no me gusta tanto). Me puse como loca ya que tengo el segundo y el tercero, éste era el único que me faltaba. ¡Yupi! Y finalmente, sobre una mesa, hallé La felicidad es un té contigo, de Mamen Sánchez, de cuyo título me he enamorado recientemente y por el que estaba loquita de atar. ¡Es mío!
Tras leer Cinder, estoy contentísima de tener ya en mis manos Scarlet, de Marissa Meyer, regalo generosísimo de Xulieta, una persona adorable que se merece toda la felicidad del mundo. Al lado podéis ver un cuaderno parisino que ha sido una ofrenda viajera de Lily, cuya chispa alegraría el peor de los inviernos. ¡Gracias a las dos! :o)
He incluido en la foto un capricho que me di: sticky notes para marcar citas en los libros, un vicio que ha crecido bajo la influencia de Xulieta.
Y la tentación vive arriba. O más bien en Book Depository, al que me he aficionado gracias a (la ayuda / participación/ fuente de mi envidia) Lily y Xulieta. Ruby Red, de Kerstin Gier, es el primer tomo de la trilogía de Rubí, cuyas portadas españolas no puedo soportar ni de lejos. Me tomé la justicia por mi mano y la pedí. Le sigue Timeless, de Gail Carriger, el último tomo que cierra la saga de El protectorado de la sombrilla, imprescindible para todo el mundo que quiera pasarlo bien.
The Goddess Test, de Aimée Carter, es una trilogía basada en la mitología griega, un regalo anterior de la bella Lily. Por supuesto, no podía pasar por alto la nueva saga de Gail Carriger, cuyo primer tomo, Etiquette & Espionage, llegó a mí gracias a Xulieta y es mi lectura del momento. ¡Y me encanta!
Redobles de tambores, himnos de gloria, aquí está el resto de mi pedido con el que me he vuelto literalmente loca. En tapa dura, lucen unas ediciones que son pecaminosamente irresistibles. Dearly Departed, de Lia Habel, es un romance con zombies que tiene lugar en un futuro con aires victorianos. ¿No es increíble?
Seraphina, de Rachel Hartman, es una fantasía donde priman los dragones, el arte de la música y conspiraciones criminales. Aquí los dragones toman forma humana y enseñan matemáticas en las universidades. ¿No es increíble también? XD
Por último, Dance of Shadows, de Yelena Black, una especie de thriller en el mundo del ballet donde una chica quiere descubrir el origen de la desaparición de su hermana mientras trata de no enamorarse de cierto bailarín. Oh, oh...
Las contraportadas son tan bonitas que tenía que hacerles una foto también, jiji.
Con el pedido del Círculo, regalaban (más o menos) esta caja metálica en forma de cilindro ilustrada con mapas. Ahora tengo que pensar qué podría guardar en ella...
¿Os han hecho tilín los libros nuevos de Babel? ¿Favoritos? ¿Leídos? Si tenéis una entrada donde enseñéis vuestras adquisiciones, me encantaría que me invitarais a visitarla :o)
sin pared para estanterías.