martes, 19 de marzo de 2013

Novela negra: Lumen, o la luz de la verdad


Cold, Cold Ground, de Adrian McKinty, y Lumen, de Ben Pastor, inauguran la nueva colección de novela negra de la editorial Alianza. Prometen ser la semilla de una nueva generación de libros con tramas profundamente enraizadas en su entorno social y político, donde la investigación criminal se torna en consecuencia del ambiente. Yo no he tenido ninguna duda en empezar por LUMEN

Es 1939. Tan sólo el comienzo de la segunda guerra mundial. En rasgos generales, sabemos lo que nos espera hasta el 45. La persecución, la tortura, la batalla, nos abruman con el peso de una losa en la conciencia.

Lo primero que me llamó la atención de este thriller es el inusual marco histórico en el que se desarrolla. Quien decida leerlo, está firmando un pacto no sólo con una investigación criminal al uso o el seguimiento de pistas con astucia de sabueso, sino que debe estar dispuesto a traspasar el ambiguo umbral del morbo. Si hay novela negra, bien podemos tildar este episodio en particular de historia negra. En Lumen, nos damos de bruces contra la Polonia invadida, saqueada de sus tesoros, violados los derechos y la libertad de su pueblo, aún crédulo de que todo no puede ser tan malo como llegará a ser. Y en medio de la conquista y el desprecio étnico, aún debemos afrontar un desafío mayor, un pacto aún más insidioso y turbio que la propia situación de caos bélico. El protagonista, e investigador del asesinato de una abadesa considerada santa, es un oficial del ejército alemán.

Todo un riesgo narrativo. Para la autora, pues hay una mujer velada tras el nombre de Ben Pastor, puede haber supuesto un salto de fe, valga la analogía. Quizás una apuesta atrevida, pero calculada también. Originalidad no le falta, ni audacia. ¿Sería ésa su baza distintiva para desligarse del engordado mercado de la novela negra? Y nada menos que un capitán, para nada tonto ni ñoño. Mucho menos, compasivo en exceso ni paradigma de honor universal a prueba de patria, etnia o contexto histórico. Es justo un producto estrella de su generación. El perfecto alemán, el perfecto soldado, el perfecto hombre culto, decidido y disciplinado. A quien le toca servir en Cracovia y discernir al culpable del macabro asesinato de una monja con estigmas. ¿Esa exacerbada connotación religiosa sirve de contrapunto a la frialdad germana? Se nos plantea un acertijo digno de Monsieur Poirot en este misterio fanático-militar. Sin embargo, el gran enigma, el gran laberinto psicológico en el que nos internamos, no sin algo de trepidación, es la mente del capitán Martin Bora.

Alemán, soldado, enemigo implacable. La pregunta es si podremos soportar caminar en sus botas relucientes y si, al hacerlo, avistaremos un alma a la que comprender.

No sabe nada de mi educación, Padre Malecki, y mi educación no tiene nada que ver con las cosas que tengo que hacer. pág. 47
El avance de la trama se hace muy pausadamente, aunque mientras tanto es patente el vívido retrato de la situación social creada por la invasión alemana. Los tejemanejes y viles alianzas de los poderes alemán y ruso, la resistencia polaca en el campo y en las callejuelas de Cracovia. Me ha resultado intrigante observar las preocupaciones del alto mando alemán que incluyen el intenso interés por la procreación y sus fines raciales y bélicos. La mentalidad de los alemanes en aquella época resulta chocante. A medida que transcurre la novela, los personajes se perfilan, adquieren vida. Las conversaciones entre el padre Malecki y el capitán Bora se tornan cada vez más interesantes, más íntimas. El sacerdote americano investiga por su parte la muerte de la abadesa y establece unos extraños vínculos con el oficial.

Todos somos débiles. Lo que varía es dónde se encuentra el límite de nuestras fuerzas, eso es todo. pág. 354
Con su estilo conciso y totalmente desapasionado, la autora crea una red tupida de relaciones y misterio. Plantea algunas cuestiones escalofriantes que ponen en jaque a Bora. Y, aunque en ocasiones el ritmo se haga lento, vale la pena perseverar por dos razones: descubrir si el protagonista es algo más que un soldado racialmente puro y resolver los dos misterios que corren a la par.



LUMEN
BEN PASTOR
Tapa flexible con solapas
403 págs.
Novela negra
2013
Relación calidad/precio:
17 euros
Muy asequible





Otras portadas, siendo la más provocativa la que aúna dos tipos de cruces.



Lo recomiendo a cualquier amante de la novela negra, del contexto histórico y a los que sientan el deseo de comenzar en el género con un libro singular. Conocer la trayectoria del capitán a lo largo de la colección de sus aventuras será, sin duda, muy instructivo.



reflexiva.

7 comentarios:

Espe dijo...

Este tipo de libros no me llaman nada :(
Un beso

Lesincele dijo...

Me gusta mucho la novela negra y me ha parecido interesante y parece diferente por lo menos.
Un beso!

Carm9n dijo...

La novela negra me gusta mucho así que tomo nota.
Besos,

Anónimo dijo...

Oh se ve bastante bien :)
besote

Margari dijo...

Tiene buena pinta. Lo tendré en cuenta.
Besotes!!!

Leyna dijo...

La novela negra no es mi fuerte xD

Besoooos =)

MyuMyu dijo...

A mí la novela negra no me llama especialmente, nunca ha sido muy santo de mi devoción :)
¡Besos!