Cold, Cold Ground, de Adrian McKinty, y Lumen, de Ben Pastor, inauguran la nueva colección de novela negra de la editorial Alianza. Prometen ser la semilla de una nueva generación de libros con tramas profundamente enraizadas en su entorno social y político, donde la investigación criminal se torna en consecuencia del ambiente. Yo no he tenido ninguna duda en empezar por LUMEN.
Es 1939. Tan sólo el comienzo de la segunda guerra mundial.
En rasgos generales, sabemos lo que nos espera hasta el 45. La persecución, la
tortura, la batalla, nos abruman con el peso de una losa en la conciencia.
Lo primero que me llamó la atención de este thriller es el
inusual marco histórico en el que se desarrolla. Quien decida leerlo, está
firmando un pacto no sólo con una investigación criminal al uso o el
seguimiento de pistas con astucia de sabueso, sino que debe estar dispuesto a traspasar
el ambiguo umbral del morbo. Si hay novela negra, bien podemos tildar este
episodio en particular de historia negra. En Lumen, nos damos de bruces contra
la Polonia invadida, saqueada de sus tesoros, violados los derechos y la
libertad de su pueblo, aún crédulo de que todo no puede ser tan malo como
llegará a ser. Y en medio de la conquista y el desprecio étnico, aún debemos
afrontar un desafío mayor, un pacto aún más insidioso y turbio que la propia
situación de caos bélico. El protagonista, e investigador del asesinato de una
abadesa considerada santa, es un oficial del ejército alemán.
Todo un riesgo narrativo. Para la autora, pues hay una mujer
velada tras el nombre de Ben Pastor, puede haber supuesto un salto de fe, valga
la analogía. Quizás una apuesta atrevida, pero calculada también. Originalidad
no le falta, ni audacia. ¿Sería ésa su baza distintiva para desligarse del
engordado mercado de la novela negra? Y nada menos que un capitán, para nada
tonto ni ñoño. Mucho menos, compasivo en exceso ni paradigma de honor universal
a prueba de patria, etnia o contexto histórico. Es justo un producto estrella
de su generación. El perfecto alemán, el perfecto soldado, el perfecto hombre
culto, decidido y disciplinado. A quien le toca servir en Cracovia y discernir
al culpable del macabro asesinato de una monja con estigmas. ¿Esa exacerbada
connotación religiosa sirve de contrapunto a la frialdad germana? Se nos
plantea un acertijo digno de Monsieur Poirot en este misterio fanático-militar.
Sin embargo, el gran enigma, el gran laberinto psicológico en el que nos
internamos, no sin algo de trepidación, es la mente del capitán Martin Bora.
Alemán, soldado, enemigo implacable. La pregunta es si
podremos soportar caminar en sus botas relucientes y si, al hacerlo,
avistaremos un alma a la que comprender.
No sabe nada de mi educación, Padre Malecki, y mi educación
no tiene nada que ver con las cosas que tengo que hacer. pág. 47
El avance de la trama se hace muy pausadamente, aunque mientras tanto es patente el vívido retrato de la situación
social creada por la invasión alemana. Los tejemanejes y viles alianzas de los
poderes alemán y ruso, la resistencia polaca en el campo y en las callejuelas
de Cracovia. Me ha resultado intrigante observar las preocupaciones del alto
mando alemán que incluyen el intenso interés por la procreación y sus fines
raciales y bélicos. La mentalidad de los alemanes en aquella época resulta
chocante. A medida que transcurre la novela, los personajes se perfilan, adquieren
vida. Las conversaciones entre el padre Malecki y el capitán Bora se tornan
cada vez más interesantes, más íntimas. El sacerdote americano investiga por su
parte la muerte de la abadesa y establece unos extraños vínculos con el
oficial.
Todos somos débiles. Lo que varía es dónde se encuentra el
límite de nuestras fuerzas, eso es todo. pág. 354
Con su estilo conciso y totalmente desapasionado, la autora
crea una red tupida de relaciones y misterio. Plantea algunas cuestiones
escalofriantes que ponen en jaque a Bora. Y, aunque en ocasiones el ritmo se
haga lento, vale la pena perseverar por dos razones: descubrir si el
protagonista es algo más que un soldado racialmente puro y resolver los dos
misterios que corren a la par.
BEN PASTOR
Tapa flexible con
solapas
403 págs.
Novela negra
2013
Relación
calidad/precio:
17 euros
Muy asequible
|
Otras portadas, siendo la más provocativa la que aúna dos tipos de cruces.
Lo recomiendo a cualquier amante de la novela negra, del contexto histórico y a los
que sientan el deseo de comenzar en el género con un libro singular. Conocer la trayectoria del capitán a lo largo de la colección de sus aventuras será, sin duda, muy instructivo.
reflexiva.
7 comentarios:
Este tipo de libros no me llaman nada :(
Un beso
Me gusta mucho la novela negra y me ha parecido interesante y parece diferente por lo menos.
Un beso!
La novela negra me gusta mucho así que tomo nota.
Besos,
Oh se ve bastante bien :)
besote
Tiene buena pinta. Lo tendré en cuenta.
Besotes!!!
La novela negra no es mi fuerte xD
Besoooos =)
A mí la novela negra no me llama especialmente, nunca ha sido muy santo de mi devoción :)
¡Besos!
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