Saludos, mis arrebatadores :o) ¿Quién es la fan más empedernida de la comedia romántica? El género Rom-Com me está conquistando y ya no hay quien me baje del unicornio, jajaja.
Sabía que esta novela me iba a maravillar. La perseguí en inglés, pero la suerte me sonrió cuando Titania decidió publicarla en español. Y lo que he podido reír y suspirar de emoción con esta preciosa, preciosa historia de amor entre... una chica autista y un gigoló. Oh, sí, así de curiosa es :-D
La narración es directa, a doble voz entre la pareja, por lo que refleja sus mentalidad es con claridad. La sorprendente protagonista femenina se encuentra en el espectro del autismo y comprende el mundo de una forma perfectamente lógica y socialmente incompetente. Me he reído con ella de lo lindo porque trata de abordar cada situación como un desafío que resolver con análisis, estadísticas, planes, listas de tareas y práctica de campo. Incluso los besos. Y más allá de los besos.
La premisa de esta tiernísima novela romántica se basa en una treintañera que aborrece el contacto físico y es una lumbreras en su trabajo, pero harta de que su madre cañonee cada conversación con los temidos planes de boda, decide contratar los servicios de un acompañante para que le dé lecciones de sexo. Oh, la la.
Su verdadero objetivo es logar esa ansiada normalidad que le elude como un fantasma en las relaciones de pareja. Ahí entra Michael, un hombre bello, paciente, a quien su bagaje familiar le pesa tanto como el globo terráqueo a Atlas. Entreverados en los encuentros entre ambos, surgen los detalles que convierten a los personajes en personas de carne y hueso, con sus peculiaridades, sus inconformismos, sus respectivas esperanzas y sus sentimientos de culpabilidad e inseguridad. Sus corazoncitos son peluches tiernos a los que dan ganas de achuchar.
Eso sí, las escenas están rebozadas en un humor espontáneo y una sensualidad llena de fuerza. No me esperaba que fuera tan preciso y abierto el tratamiento de las relaciones íntimas y me ha sorprendido cuán sincera, dulce y torpe resulta la interacción. Me ha encantado la mezcla de provocación, despropósito y naturalidad en la que Stella lucha contra sus inhibiciones y límites mientras Michael trata de frenar su atracción por una cliente. Además, este chico es justo lo que ella necesita: el paradigma de la paciencia y la comprensión.
Durante toda la lectura he estado sonriendo, con la clase de sonrisa embobaba porque los protagonistas enseguida se encariñan el uno con el otro y se hacen ilusiones tontinas, pero en secreto, bajo la farsa del contrato, el aprendizaje y las diferencias sociales.
Sobre el autismo de Stella, me ha parecido interesante aprender que los sonidos pueden desorientarla o que las interacciones sociales provocan ansiedad (creo que me he sentido identificada en más de una ocasión, jajaja). De ahí que los malentendidos y los fiascos broten a mansalva, creando un escenario humorístico, pero también agridulce. La pobre Stella es un pequeño volcán que arrasa con la diplomacia, descerraja los filtros de la cortesía y revienta los temas embarazosos a pesar de que intenta con todas sus fuerzas seguir las reglas y ser respetuosa.
No sólo se explaya en ternuras amorosas y sentimentales, la historia también recrea el trabajo de econometrista de Stella y las particularidades culturales de la familia vietnamita de Michael. Es fácil imaginarse que la relación comercial entre un cliente y su proveedor de sexo va a acabar muy mal si hay amor de por medio. Cuando llega el punto de inflexión y las presiones exteriores chocan con los temores más profundos de esta tierna pareja, casi se me rompe el corazón con el de ellos <3
Pasan por una catarsis tan dura como reveladora. Me ha hecho sentirme muy unida a ellos. Es puro amor en clave dulce y moderna. Hasta el final es capaz de hacer sonreír, emocionar y también reflexionar sobre las cualidades únicas de cada persona, con o sin autismo.
Y también averiguamos cuál es la ecuación del amor. Brillante :-D
Eso era besar. Besar era glorioso.
Su cerebro no estaba preparado para la sofisticación de las relacione sociales.
¿Cómo se suponía que iba a mejorar si su problema no dejaba de alejar a las personas que podrían ayudarla?
No sabía cómo interesarse a medias por algo. O se mostraba indiferente o... se obsesionaba.
Lo invadió la repentina impresión de sentirse querido.
¿Cómo soportaban los demás seguir con sus vidas cuando se echaba tanto de menos a otra persona?
(The Kiss Quotient) - Web de Helen Hoang
Editorial Titania
comedia romántica erótica
Tapa flexible con solapas
309 páginas; 15,50€
Tema Portada: sí, echo de menos la portada original. Me parece tan cuca como el libro y define perfectamente la historia. Es una pena que se haya cambiado, aunque, afortunadamente, la portada española es bonita. ¿Cuál es vuestra opinión?
Babel también aborrece los ruidos y los saludos besucosos de los desconocidos.
Sabía que esta novela me iba a maravillar. La perseguí en inglés, pero la suerte me sonrió cuando Titania decidió publicarla en español. Y lo que he podido reír y suspirar de emoción con esta preciosa, preciosa historia de amor entre... una chica autista y un gigoló. Oh, sí, así de curiosa es :-D
LA ECUACIÓN DEL AMOR
de HELEN HOANG
La narración es directa, a doble voz entre la pareja, por lo que refleja sus mentalidad es con claridad. La sorprendente protagonista femenina se encuentra en el espectro del autismo y comprende el mundo de una forma perfectamente lógica y socialmente incompetente. Me he reído con ella de lo lindo porque trata de abordar cada situación como un desafío que resolver con análisis, estadísticas, planes, listas de tareas y práctica de campo. Incluso los besos. Y más allá de los besos.
La premisa de esta tiernísima novela romántica se basa en una treintañera que aborrece el contacto físico y es una lumbreras en su trabajo, pero harta de que su madre cañonee cada conversación con los temidos planes de boda, decide contratar los servicios de un acompañante para que le dé lecciones de sexo. Oh, la la.
Su verdadero objetivo es logar esa ansiada normalidad que le elude como un fantasma en las relaciones de pareja. Ahí entra Michael, un hombre bello, paciente, a quien su bagaje familiar le pesa tanto como el globo terráqueo a Atlas. Entreverados en los encuentros entre ambos, surgen los detalles que convierten a los personajes en personas de carne y hueso, con sus peculiaridades, sus inconformismos, sus respectivas esperanzas y sus sentimientos de culpabilidad e inseguridad. Sus corazoncitos son peluches tiernos a los que dan ganas de achuchar.
Eso sí, las escenas están rebozadas en un humor espontáneo y una sensualidad llena de fuerza. No me esperaba que fuera tan preciso y abierto el tratamiento de las relaciones íntimas y me ha sorprendido cuán sincera, dulce y torpe resulta la interacción. Me ha encantado la mezcla de provocación, despropósito y naturalidad en la que Stella lucha contra sus inhibiciones y límites mientras Michael trata de frenar su atracción por una cliente. Además, este chico es justo lo que ella necesita: el paradigma de la paciencia y la comprensión.
Durante toda la lectura he estado sonriendo, con la clase de sonrisa embobaba porque los protagonistas enseguida se encariñan el uno con el otro y se hacen ilusiones tontinas, pero en secreto, bajo la farsa del contrato, el aprendizaje y las diferencias sociales.
Sobre el autismo de Stella, me ha parecido interesante aprender que los sonidos pueden desorientarla o que las interacciones sociales provocan ansiedad (creo que me he sentido identificada en más de una ocasión, jajaja). De ahí que los malentendidos y los fiascos broten a mansalva, creando un escenario humorístico, pero también agridulce. La pobre Stella es un pequeño volcán que arrasa con la diplomacia, descerraja los filtros de la cortesía y revienta los temas embarazosos a pesar de que intenta con todas sus fuerzas seguir las reglas y ser respetuosa.
No sólo se explaya en ternuras amorosas y sentimentales, la historia también recrea el trabajo de econometrista de Stella y las particularidades culturales de la familia vietnamita de Michael. Es fácil imaginarse que la relación comercial entre un cliente y su proveedor de sexo va a acabar muy mal si hay amor de por medio. Cuando llega el punto de inflexión y las presiones exteriores chocan con los temores más profundos de esta tierna pareja, casi se me rompe el corazón con el de ellos <3
Pasan por una catarsis tan dura como reveladora. Me ha hecho sentirme muy unida a ellos. Es puro amor en clave dulce y moderna. Hasta el final es capaz de hacer sonreír, emocionar y también reflexionar sobre las cualidades únicas de cada persona, con o sin autismo.
Y también averiguamos cuál es la ecuación del amor. Brillante :-D
Citas favoritas:El contacto no solicitado la irritaba.
Eso era besar. Besar era glorioso.
Su cerebro no estaba preparado para la sofisticación de las relacione sociales.
¿Cómo se suponía que iba a mejorar si su problema no dejaba de alejar a las personas que podrían ayudarla?
No sabía cómo interesarse a medias por algo. O se mostraba indiferente o... se obsesionaba.
Lo invadió la repentina impresión de sentirse querido.
¿Cómo soportaban los demás seguir con sus vidas cuando se echaba tanto de menos a otra persona?
Datos de LA ECUACIÓN DEL AMOR
(The Kiss Quotient) - Web de Helen Hoang
Editorial Titania
comedia romántica erótica
Tapa flexible con solapas
309 páginas; 15,50€
Tema Portada: sí, echo de menos la portada original. Me parece tan cuca como el libro y define perfectamente la historia. Es una pena que se haya cambiado, aunque, afortunadamente, la portada española es bonita. ¿Cuál es vuestra opinión?
Babel también aborrece los ruidos y los saludos besucosos de los desconocidos.
3 comentarios:
Hola,
Le tengo muchas ganas de leer esta historia, y reseñas como la tuya no hacen más que ponerme los dientes largos ;) Espero que lo traigan pronto por aquí porque creo que me va a encantar.
Besos.
Mmm pues no sabía nada del libro pero lo que has escrito sobre él me Haq gustado así que apuntado queda ^^
Un besito <3
Pues es un género que no suele emocionarme, así que por lo único que me llamaría es por la protagonista. En cuanto a las portadas...ninguna de las dos me emociona, la original la veo muy saturada y chick lit.
Un saludo,
Laura.
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