TORRE DE BABEL: origin

martes, 23 de septiembre de 2014

¿Queréis conocer a mi novio?

Arrebatadores, hoy quiero hablaros de mi chico. Es un sinvergüenza encantador, pero el anonimato es importante para él. Así que os daré algunas pistas para que le conozcáis sin que él tenga que posar para una foto. He intentado que se quedara quieto un par de segundos, pero sale pitando a la velocidad de la luz...

- Tiene los ojos verdes y le brillan. Literalmente.

- Las camisetas blancas con tirantes le sientan de infarto. El infarto me lo causa a mí, claro.

- Es un cachondo al que le encanta tocar las narices a todo el mundo, pero al final puede ser muy tierno con su gatita.

- Tiene una personalidad fuera de este mundo.

- No me deja actualizar mi blog porque no para de interrumpirme con sus besos neutralizadores de neuronas, o porque me salva la vida curándome heridas que luego cambian mi ADN, o porque el gobierno le vigila por si decide freír la ciudad en un combate cuerpo a cuerpo con un Arum.

¿Ya sabéis quién es mi chico?

Chicas, ORIGIN, de Jennifer L. Armentrout, está en mis manos... y quema. Tiene un comienzo salvaje, lleno de dolor y emociones desbocadas. Lo cual marca la pauta para el resto de sus 400 vertiginosas páginas.

La novela anterior, OPAL, tuvo uno de esos finales que sólo se pueden tildar de lo mejor y lo peor. Lo mejor es que fue impresionante y lo peor es que me dejó el alma en vilo.

Daemon y Katy se enfrentan al mayor reto de sus vidas. Sufren, dudan, son acosados, torturados física y emocionalmente, y ni siquiera saben si la salvación está a su alcance.

Hace algún tiempo que me he confesado a mí misma la realidad de que soy fan impenitente de Jennifer L. Armentrout. Me encanta la forma en que describe las emociones de sus personajes: honesta, sensible, descarnada, pasional, vívida, y nunca desestima ninguna de sus alegrías o pesares, por pequeñas que sean. Ese mismo estilo se refleja en las escenas dinámicas de acción y movimiento. Me hace sentir que estoy entre ellos, que soy ellos. No es para menos en esta novela.

Hasta ahora, J.L.A. ha sido muy indulgente con Katy y Daemon. Eso se acabó y con rabia. No sólo les hace sufrir a todos los niveles posibles, sino que también pone a prueba la resistencia de su amor.

Además, la trama alienígeno-humana se retuerce con numerosas novedades, secretos y conspiraciones, al tiempo que se integra con lo que ya sabemos de forma que lo amplía y le da un sentido mayor. Lo que creíamos cierto, se pone del revés y todas nuestras convicciones, como las de Katy, se tambalean ante verdades que cambian todo.

La auténtica repercusión de una presencia extraterrestre en la Tierra pone de manifiesto los peligros que pueden estallar en el futuro. No hay lealtad ni miedo que permanezca inmune cuando el gobierno usa todas sus armas para asegurar la salvación de la humanidad. Y en medio de todo, están dos Romeo y Julieta del siglo XXI.

Me he quedado impresionada con las cosas tan terribles por las que pasa Katy. De esas que te trastornan la personalidad y ya no puedes juzgar el mundo ni a ti misma de igual manera. Pobrecilla, aunque por supuesto eso ha hecho que la historia sea frenética, emocional e interesantísima.

Es muy frustrante no poder desahogarme con vosotras sobre los aspectos más emocionantes de la trama, pero no se pueden desvelar en una cuarta novela. Hay que llegar aquí capítulo a capítulo porque el viaje vale cada momento estelar. Tanto la preciosa y juguetona relación romántica como la acción trepidante y las conspiraciones interraciales son dignos de toda nuestra atención, directa y sin spoilers.

Con la aparición de dos nuevos personajes, me asaltó una gran curiosidad por saber cómo afectaría a la evolución de la trama. Por un lado, Archer, el soldado que podría esconder un alma tras su hermética fachada. Por otro lado, un Arum. Ah, las sombras malvadotas de los Arum, si van a tener secretillos interesantes y todo.

Recordaréis que la tercera novela brilló por su alta carga romántica. Tuvo más de la que imaginaba y toda la que deseaba. Ahora, en esta cuarta novela, hay toda la acción que preveía y más, lo que es estupendo. ¿Y romance? Para tirar cohetes. Pensé que con tanto sufrimiento y tanta persecución gubernamental, nuestra pareja favorita iba a pasar por un periodo de ayuno emocional. Oh, no, su relación sigue siendo gloriosamente excitante.

No espero una vida normal. Tan sólo espero una vida contigo.

(página 180)

Origin hierve de amor maldito, experimentos abominables, dolor y traición. El final, mis arrebatadores, sólo merece una palabra: ÉPICO.