En busca del tesoro babilónico

Hacía mucho tiempo que no leía un libro en busca de conocimiento, en lugar de por puro entretenimiento (deporte loable que practico a menudo, por cierto). A veces, me gusta leer para saber cosas nuevas. En general, me limito a los temas que despiertan mi curiosidad más exacerbada. Este libro suple esa ausencia de los últimos tiempos con creces. He aprendido algunas cosas y recordado otras, pues las civilizaciones antiguas y, en especial, la mesopotámica, son mi Talón de Aquiles. 

John Madison es un joven marchante de arte de Nueva York cuya vida cambia para siempre cuando su hermano Samuel descubre, en un yacimiento de la antigua Nínive, un valioso grabado que contiene la clave para encontrar un legendario tesoro. Pero Samuel muere, alguien roba el grabado y Madison deberá enfrentarse a una serie de enigmas que necesitará resolver si quiere recuperarlo y seguir con vida. En una frenética búsqueda que le llevará de Nueva York a Bagdad poco después de la invasión americana, Madison vivirá una aventura en la que descubrirá los secretos de la antigua Mesopotamia, los misterios de la alquimia y la realidad de un país en guerra, Iraq, cuyos tesoros arqueológicos están siendo vendidos al mejor postor.

Quien se sienta atraído por las culturas milenarias y los misterios que guardan, se sentirán fascinados por este libro. Yo he caído en su placentera trampa. Con LA BRUJA DE BABILONIA, de D.J. McIntosh, se tiene acceso a multitud de datos, a detalles extraordinarios sobre el tráfico de arte a nivel mundial, los entresijos de los museos, la alquimia, los inicios de las bases asentadas por la Biblia, los atroces hechos acaecidos durante el saqueo y bombardeo en Iraq en 2003. La lista de temas abordados es enorme y cada uno de ellos es más interesante que el anterior.

En la trama, se condensa gran cantidad de información. Va desenrollándose como un turbante, revelando temas de todo tipo, enigmas, misterios antiguos y modernos, conspiraciones y peligros sin fin. 

Es, ante todo, la búsqueda de un tesoro de proporciones épicas. Es un thriller histórico donde el pobre protagonista sufre lo indecible y no se sabe si va a salir vivo del meollo. Es una carrera de obstáculos. Es una inagotable fuente de curiosidades culturales, presentadas a través de diálogos absorbentes y descripciones fascinantes. En la primera parte, se van estableciendo las pautas y, sin darte cuenta, se convierte en una montaña rusa con escenas de acción, tensión y desesperación. Sí, una trilogía de sustantivos que va de la mano en esta novela. Por todo ello y gracias a su buen pulso narrativo, podríamos etiquetarla como un original, sabio y “quítame el sueño” thriller arqueológico.

Me da mucha pena el protagonista, John Madison. Está de capa caída y no es un dechado de virtudes, pero a este pobre hombre le pasa de todo. Los acontecimientos le estrangulan como un nudo corredizo. Le persiguen, le amenazan, le asaltan, le someten a pruebas terribles y trampas y encerronas hasta que parece Bruce Willis en Jungla de Cristal.

Agobiado por la muerte de su hermano mayor, de la que se siente culpable, John no es un hombre que guste a la gente. Ha sido un tarambana toda su vida. No ha hecho amigos. Vale más bien poco a la sombra de su hermano, un héroe a la vista de todos. Se dedica a vender objetos de arte como intermediario, sacando una tajada sin pensar más allá del momento. Sin saber cómo, se ve envuelto en un delito mientras le investigan por el accidente de coche del que todavía tiene secuelas. Y eso no es todo. Hay algo siniestro que, cuando revele su feo rostro, convertirá la vida de John en un infierno.

Tendrá que enfrentarse a un juego de acertijos del que depende su vida, ahora patas arriba. Para resolverlo, John tiene que indagar sobre extrañas fórmulas alquímicas. Los acertijos se solapan en capas que trata de solucionar una a una, con la promesa de descubrir un tesoro mesopotámico de repercusión y valor incalculables. Tan enrevesados enigmas le conducen por toda la ciudad mientras huye de sus perseguidores, la policía, sus demonios personales y la muerte.

La novela rebosa desafíos y descubrimientos. Desde la mítica transformación del vil metal en oro hasta la visita a la caída de Nínive o la historia de Caín y Abel. Es un viaje al pasado más remoto sabiendo que, hoy en día, vivimos sus consecuencias sin a veces percatarnos de ello.

Yo sabía desde un principio que esta novela traía las espaldas bien cargadas de información. Sin embargo, quizás otros se sientan reacios por ese motivo. Si os gusta el tema, no temáis ;o). La autora ha realizado un loable trabajo al aligerar el considerable peso de las explicaciones y la cantidad ingente de cultura gracias a varios trucos. Presenta la mayor parte mediante diálogos, siempre más amenos. En ellos, inserta pensamientos de John, en ocasiones irónicos (me han hecho sonreír a menudo). O rompe la escena con movimientos físicos o nuevas situaciones. 

ANÉCDOTAS FAVORITAS

• Al comienzo de la novela, aparece un mapa que, para mi placer, funde el siglo VII a.C. con ciudades actuales.
  
  
• Gertrude Bell promovió la construcción del museo de Bagdad por su amor a la cultura mesopotámica. Me encanta conocer detalles de aquellas mujeres del siglo XIX que, lanzando los convencionalismos al viento, se embarcaban en la aventura de explorar y descubrir en Oriente Medio. Impresionantes. 
  
  
• Pg. 18: El gemelo de la guerra, el pillaje.
  
  
• Pg. 124: Los antiguos griegos encadenaban sus estatuas para evitar que escaparan, pues creían que estaban vivas. Ahora comprendí que lo hacían por miedo, no para evitar que escaparan. ¿No es sencillamente fascinante? Intuyo aquí una increíble historia para el avispado escritor.

¡Por Ishtar! ¿Cómo puede existir un bicho así? 

Cuando leáis la novela, os va aponer la piel de gallina y

saldréis cacareando de miedo O_O. (araña camello)

En definitiva, he devorado el libro porque me ha parecido interesantísimo. El final está cargado de adrenalina. Un drama tras otro, no he podido respirar. Me ha conquistado toda la trama y la posibilidad de viajar por el mundo con esta novela. Y, por encima del misterio, la desesperación de la carrera a contrarreloj y los enigmas, está la búsqueda del tesoro porque… ¿a quién no le tienta el brillo al final del proverbial arco iris?

Me ha endemoniado en grado

LA BRUJA DE BABILONIA D. J. McIntosh 397 páginas (+ anexos) Principal de los Libros Tapa flexible con solapas 22,50 pellizcos Thriller histórico Trilogía mesopotámica (I) Título original:  The Witch of Babylon Web autora

Este libro se puede leer sin temor a continuaciones. Sin embargo, la historia prosigue en dos libros más que me tienen en ascuas. Menos mal que la editorial tiene planes para publicarlas. El segundo libro se centrará en el Imperio Neobabilonio y el tercer libro en los sumerios y el origen de los ángeles. Wow, yo lo quiero todo.

escarbando en las arenas.