A menudo me pierdo por historias que, aunque ficticias, han compartido lugares y tiempos con los verdaderos protagonistas de nuestro pasado. He organizado una lectura conjunta para los meses de abril y mayo con la que podemos perdernos todos en la Historia. Si os apetece, os dejo el enlace aquí. Mientras tanto, yo he leído LA PIEDRA ROJA, de Andrea H. Japp, una novela que se pierde a sí misma en la oscurantista Francia de los bosques plagados de misterios.

Dos hombres guardan celosamente un secreto. En la Francia del
siglo XIV, las supersticiones campan a sus anchas y la Inquisición se deba en
los miedos espirituales del pueblo. No sólo es la purga religiosa lo que buscan
los poderes de la Iglesia, por lo que el misterio en torno a una piedra roja
pondrá al médico Jehan Fauvel en sus manos. Cuando sus huesos acaban en una
mazmorra inquisitorial, Jehan trata de resistir. Torturas, amenazas, soportará
cualquier cosa sin desvelar el paradero de la enigmática piedra. Tan sólo tiene
un punto débil. Si sus enemigos descubren que tiene una hija, será el final de
ambos.
En otra comarca, una bestia está asolando a las gentes que,
supersticiosas, achacan los ataques de inusitado salvajismo a la presencia del
demonio. La señora del lugar trata en vano de descifrar la maldición que pesa
en sus tierras, mas es una mujer viuda y el patriarcado duda de su potestad.
¿Qué relación guarda la desaparición de Héluise, hija del
médico, con la bestia y con los juegos de poder que la rodean?
La piedra roja es una obra eminentemente medieval. Posee una
clara línea de investigación criminal por lo que podría tildarse de novela
negra de época. Hay suficiente diversidad de personajes para mantener la trama
activa y variada. Cada uno presenta su mentalidad propia, sus intereses
ocultos. Algunos son de lo más pintorescos, como el doctor Druon de Brévaux o
la maga Igraine. Sin olvidar al gigantón León con su melena larga y bárbara.
Por ello, destaco la potencia de los personajes debido a su característica
distintiva: el deductivo Druon, el gigante leal León, el listo Huguelin, la
imperiosa baronesa D'Antigny.
-¡Chitón! Vas a cambiar
ese vocabulario, a aprender a hablar mejor para recobrar tu alma auténtica. Y
en esa alma no hay lugar para la vulgaridad, la maldad ni la crueldad. pág. 104
Tiene un estilo algo teatral en los diálogos entre
personajes. Se conocen muchos detalles históricos y propios de las costumbres
de la época, el siglo XIV. El lenguaje resulta los usos y giros de antaño, lo
que se agradece para enriquecer la atmósfera y la sintaxis.
Me ha sorprendido el detalle de que las damas portasen
espadas cortas a la cintura. ¡Qué curioso y revelador!
Se aprende multitud de cosas referentes a la época: tipos de
bebidas, ropajes, costumbres, lo que consideraban medicina... O, por ejemplo,
que existía un baile que nada tenía que ver con la música sino con una
autoridad similar a un sheriff.
El conocimiento es como un poderoso arroyo. Si bloqueamos su
curso, tarde o temprano, encontrará otro. pág. 202
Aunque aporta gran riqueza de términos y usos de la época,
resulta una lectura fluida. Sin embargo, debo confesar mi decepción en cuanto
al tema que da título a la novela. La piedra roja es el gran misterio de esta
especie de thriller medieval, pero es un santo grial, un fantasma que nunca
llega a tocarse.
-Ah, es que es más
fácil execrar, envidiar, hacer responsable al otro de lo que no somos que
admitir que nuestra mediocridad no nace más que de nosotros mismos. pág. 332
Remata la obra con un epílogo con interesantes explicaciones
de las bestias avistadas en Francia y de algunos personajes históricos.
LA PIEDRA ROJA
Andrea H. Japp
Tapa flexible con
solapas
466 págs.
Novela histórica/misterio
2012
Título original:
Les mystères de
Druon de Brévaux: Aesculapius
2010
Relación
calidad/precio:
18 euros
Asequible
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Un duelo entre el poder revitalizador de la ciencia y el
arrastre ciego del oscurantismo. Interesante y muy ilustrativa. ¿Qué novelas históricas habéis leído vosotros?
preguntándose sobre los secretos de la piedra roja...