martes, 19 de abril de 2011

SI IMAGINAS, PUEDES CONTAR

CUÉNTAME UNA HISTORIA

A veces, ¿no os tienta la idea de imitar el arte que tanto os fascina?

Si alguna vez habéis sentido la picadura del insecto más creativo y feroz del mundo literario, animaos a participar en los relatos interactivos que se acaban de inaugurar en el blog CABO DEL OLVIDO.


¿acaso no es un banner increíblemente precioso?

KONEKO-CHAN, te van a llover los escritores!!!

En un apartado personal, deseo transmitir mis más profundos agradecimientos a toda la gente que me ha dado su apoyo en un día bastante esperpéntico para mí. Ayer leí un episodio de mi vida que me resultó surrealista. Para una primeriza como yo, una resonancia magnética del cráneo es como un viaje al lado oscuro de la luna. Aún no tengo edad para estas cosas!!! :-D 

En fin, puedo deciros que la experiencia ha sido alucinante. Casi me siento estafada. Me dijeron que tendría que desvestirme y aquí estoy yo, pasándome dos días despeluchándome para presentar una piel dignamente lampiña, y resulta que no tuve que quitarme ni los zapatos. En el interior del ataúd, me atacaron con toda suerte de sonidos. Primero, la discoteca de música dura de máquina. Se me movían los labios con una peligrosa amenaza de sonrisa. Y yo repitiéndome a mí misma, no te rías, por el amor de los dioses olímpicos, piensa en otra cosa, en algo horrible  pero no te rías. 

Luego vino el aporreamiento de tacones que parecían apalearme la cara. A esas alturas estaba yo en medio de una crisis de inmovilidad. Las piernas modestamente cruzadas, los brazos vampíricamente cruzados sobre el pecho, mientras entre mis manos latía un timbre de socorro por si sentía la necesidad de rendirme a la histeria. No acabó ahí la cosa. En medio de la alarma nuclear, yo trataba de pensar en algo hermoso (mis amigas invisibles, los blogs que visito, el libro que estoy leyendo, la comilona que voy a devorar en cuanto salga de este aeropuerto). Enjaulada mi cabeza, el techo a 10 centímetros de mí, enfajada en un túnel, se me había dormido media cabeza y mi "asiento carnal" estaba gritando de dolor como si alguna vez hubiera sido yo una atleta, cuando de repente estalló la ametralladora a mi alrededor. ¿Es que he viajado en el tiempo y me han soltado en medio de la segunda guerra mundial?

Y de repente, puff. Silencio. Viene un miembro del personal médico, desliza el ataúd hacia el exterior, yo trato de incorporarme mientras ella me acribilla a preguntas que me suenan a otro idioma y yo lucho por estabilizar la vorágine de neuronas en mi cerebro dormido para responder una de ellas, a duras penas. Claro, cuando me echan de allí, voy tambaleándome sin poder localizar la ruta que he seguido para entrar en la sala de torturas, perdón, quiero decir la sala médica donde la Ciencia reina.

En resumen, amig@s, he subido el tramo de la escalera, y puedo decir que, de momento,

VENI, VIDI, VICI 

Gracias y pronto volveré con otras cosillas más literarias.

Babel inspirada.

3 comentarios:

Nidale dijo...

ains!!! menos mal que todo ha salido bien!!
Yo ayer la verdad esque estaba un poquito preocupada, ya se que no nos conocemos mucho, pero me vinistes a la cabeza varias veces.
No te has planteado escribir una novela? porque conforme iva leyendo tu anécdota con el ataud, me ha parecido ir leyendo una novela de terror!! jajaja

Un besote enorme de tu primera amiga invisible!! xdd

Koneko-chan dijo...

Muchas gracias Babel ^^ a ver si entre todos hacemos historias entretenidas ;p

Koneko-chan dijo...

Enhorabuena por el resultado positivo, ya te dije que todo saldría bien hermosa, un besazo y un abrazo tremendo para animarte y quitarte el susto ^^
Bikiños gallegos para ti ^^