Este mes de abril, la lectura conjunta incluye la creación de
una galería de vestidos fabulosos. Mi propuesta es LA SELECCIÓN, de Kiera Cass.
Las razones para elegir este vestido están expuestas en la entrada original de
la lectura conjunta, a la que podéis apuntaros, aunque es bastante obvio que el
vestido de la cubierta es abrumadoramente bello.
La cuestión es: ¿la historia de la novela está a la altura
del vestido?
Debo confesar que se queda corta. La cubierta es, de lejos,
mucho más tentadora y quedará por siempre en mi retina y mi corazón. El libro,
en cambio, es entretenido pero no cruza fronteras. Vamos a repasarlo un
poquito.
La vida es dura si perteneces a la casta Cinco. Sólo puedes
dedicarte al arte y el entretenimiento, pero el trabajo escasea. Comes mejor
que los Seis, y definitivamente tus expectativas sociales son mucho mejores que
las de los Ocho, prácticamente vagabundos. Sin embargo, el lujo y la
tranquilidad sólo están al alcance de los Tres y los Dos. Luego, la realeza ocupa
el primer escalafón. ¿Una posición imposible de alcanzar? Quizás no tanto.
Ahora que el príncipe Maxon está en edad casadera, tiene que buscar a una
fémina que cumpla los requisitos ideales para ser su consorte y lidiar con los
problemas del mundo. Entre los ataques rebeldes y las desigualdades sociales,
hay mucho que arreglar, pero 35 chicas están dispuestas a todo con tal de
cambiar su destino. Les espera la Selección. Ante las cámaras, intentarán
ganarse el corazón del príncipe y ser elegidas como su reina. ¿Quién saldrá
ganadora? Una de ellas es America. Aunque su corazón ya tiene etiqueta:
se llama Aspen.
¡Por América! ¡Que me aspen!
La verdad, he tenido ciertos problemillas con los nombres de esta parejita, al igual que con el
sabor cursi de todo el relato, pero nada que no pudiera sacudir de mi hombro
con estoicismo. La historia está muy bien desarrollada. Desde la rutina de
America en su condición de Cinco hasta el proceso de la Selección de chicas y
su convivencia en el palacio, todo se detalla con fluidez y de manera que capta
la atención sin dificultad. Otro de los puntos que más me han convencido es que
la protagonista no se comporta de forma romanticona y tímida con el consabido
principito azul, sino todo lo contrario. Tiene algunos encuentros con él que
podrían considerarse de "alta traición". Al menos al principio,
America llega a apabullar a Maxon, y éste demuestra no ser un simple alfeñique,
sino tener ciertas aspiraciones personales y regias muy comprensibles. Eso sí,
la novela propone uno de los triángulos amorosos que menos me han gustado en
toda mi vida.
En mi imaginación, todo salía
perfectamente. En mi imaginación, todo el mundo era feliz... pág. 45
Además, se cuecen desaguisados en la aparentemente idílica
vida palaciega de los que empezamos a tener unas muestras en esta primera
novela de la trilogía. Tanto la política entrevista como las injusticias
sociales y los rebeldes cada vez más violentos saltan a la palestra para desestabilizar
el proceso de la Selección, tan artificial y maquillado como las Barbies que
toman parte en él. ¿Son las chicas tan frívolas como aparentan, la familia real
tan unida como parece, la sociedad tan inamovible?
Son respuestas que tengo ganas de descubrir en la
continuación: La Élite. Yo quiero leerla, ¿y mis arrebatadores?
LA SELECCIÓN
KIERA CASS
Tapa flexible con
solapas
233 págs.
Distopía romántica
2012
Título original:
The Selection
Relación
calidad/precio:
14,50 pellizcos
Muy asequible
|
La historia me ha entretenido, quiero ver a dónde conduce la
situación política además de ver el desarrollo de la selección de novia para el
príncipe. Me gusta que America sea decidida y poco ortodoxa, pero no me
convencen el triángulo amoroso ni el tufillo a Disney que a veces desprende.
FORO DE DEBATE
¿Os imagináis que las profesiones a vuestro alcance
estuvieran supeditadas a la casta a la que pertenecéis? Debe ser tremendamente frustrante, aparte de
inmoral, no poder ejercer la profesión que te interesa y, en cambio, te
obliguen a perseguir una para lo que no posees inclinación ni talento.
¿Hay alguna actividad o vocación sin
la que no podríais vivir?
planchando los volantes del vestido.