domingo, 17 de enero de 2021

Atrévete a cruzar El puente a Belle Island

Saludos :o) ¿Qué tal estáis? ¿A quién casi le ha matado Filomena? Menos mal que mi ciudad ya va recuperando calles, pero ha sido durísimo. Y menuda felicidad volver a tener autobuses. ¡No sabéis lo que he echado de menos poder usar el autobús! Caminar por la nieve y el hielo no es para esta exploradora del hogar, jajaja.

Mi lectura de hoy es una auténtica sorpresa de manos de la maravillosa Julie Klassen. 

¿Qué tal suena un misterio en la Regencia con muchas sorpresas y algo de amor?

Pues a leer...


EL PUENTE A BELLE ISLAND

de JULIE KLASSEN

Pocas veces un libro deja de sorprendernos con la historia que encierra porque, por mucha imaginación que tengamos, el interior siempre tiene vida propia. Y cómo me gusta eso. Razón por la que la lectura de este libro ha sido tan gratificante. Tras su evocadora portada, se esconde nada menos que una trama de investigación criminal, misterio familiar y superación de miedos emocionales.

El estilo diáfano de la autora resulta esencial para relatar el cruce de caminos entre un joven abogado de Londres y la heredera de una isla del Támesis en 1819. Hasta aquí y amparado por la promesa de un romance de época, todo parece indicar que vamos a disfrutar de un idilio bucólico y dulce. Nada más alejado de la realidad. Se trata de un argumento digno de Agatha Christie que comienza con un enigmático asesinato que pone en jaque a un gabinete de abogados. Ya tocado por el escándalo debido al protagonista masculino y su tendencia a la compasión hacia las féminas en apuros, los socios envían al joven Benjamin a Belle Island para recabar información en torno a una de las más firmes sospechosas, la dueña de la propiedad, Isabelle Wilder.

Me he enredado con sumo gusto en el ovillo de pistas que se van desenvolviendo a medida que Benjamin conduce las entrevistas para conocer el paradero de todas las personas allegadas a la víctima, administrador fiduciario de Isabelle y su sobrina Rose. Las pruebas más incriminatorias apuntan a la inteligente y agradable Isabelle, pero Benjamin teme que su atracción por ella mine su astucia y buen juicio. Ambos arrastran dolor del pasado que afecta sus decisiones presentes, dificultando sus pasos en la investigación cada vez más enrevesada. Salen sospechosos por doquier a medida que los interrogatorios desvelan los sucesos de la noche de autos y todos parecen perfectos candidatos para el crimen. Desde un antiguo pretendiente rencoroso a cada uno de los miembros de la familia Wilder, pasando por varios personajes, van arrojando sombras de duda para el lector, aunque en primera plana se mantiene la sospecha sobre Isabelle.

La isla y sus habitantes son un foco principal de la historia. Es un paisaje idílico, vibrante de vegetación, huertos, sauces llorones y un puente que le une a un pueblo pintoresco. He disfrutado plenamente con la actividad de los lugareños que trabajan en la isla dirigidos por la sagaz y generosa personalidad de Isabelle quien mira por el provecho y progreso de los arrendatarios y vecinos. Sin embargo, también es presa de traumas y ambiciones nefastas. Mientras Ben investiga en pos de la verdad sobre el asesinato, conocemos muy bien el elenco de personajes, incluida la pareja principal. Me han gustado todos ellos pues juegan un papel ajedrecístico en el avance de la trama, tanto para conocer los eventos que rodearon la noche del crimen como para dilucidar la razón por la que Isabelle no abandona jamás la isla. 

Creo que los secretos desenterrados y las pesquisas van construyendo con perfecta sincronía el desenlace final de lo que parecía imposible de resolver a favor de Isabelle. Hay unas cuantas sorpresas en cuanto a los personajes, pero también un clímax dramático que rompe por completo los esquemas de lo que podíamos esperar para cerrar el misterio. Entretejido en el peligro y la tragedia, atisbamos el nacimiento de unos sentimientos amorosos entre Ben e Isabelle que resultan consoladores y también esperanzadores. Resulta muy bonito en contraste con sus temores y pocas expectativas dadas la situación que atraviesan. 

Otro aspecto que me ha gustado es que, una vez resuelto el tema jurídico y aprehendido el culpable, la vida sigue para ellos dos. Vemos sus decisiones en cuanto al futuro de forma individual, corrigiendo errores cometidos y adaptándose a nuevas posibilidades. Y por fin podemos disfrutar de un romántico final con el que llenar el corazón de dicha. Una novela absorbente con un toque de romance y muy sólida en cuanto a literatura de detectives amateurs.

Citas favoritas:
Se fijó en los grandes sauces llorones a lo largo del sendero, con las ramas dobladas hacia abajo, como si estuvieran cargando el peso del dolor.

Todos cometemos errores. Precisamente lo que forja nuestro carácter es la forma en la que respondemos ante ellos.

Qué maravilloso era ser una joven enamorada y estar tan segura de la devoción de tu amado.

Sabía de primera mano que la confianza (tanto en uno mismo como en otra persona) era muy difícil de recuperar.

No es justo que a un hombre le arruinen o le destrocen la vida por los actos irracionales de otro.

Datos de EL PUENTE A BELLE ISLAND
(The Bridge to Belle Island)
Misterio de época con toque romántico
Tapa flexible con solapas
384 páginas; 19,95€


¿Os gustan los misterios y vais haciendo cábalas para descubrir al culpable? Reconozco que no se me da bien localizar al malo, pero en esta ocasión estaba entre mis múltiples sospechosos, jajaja.

Babel ama el té en compañía de libros.

3 comentarios:

Lonely Books Club dijo...

¡Hola! Me alegra ver que ha sido una historia de la que has disfrutado. Personalmente no es una lectura que me llame especialmente la atención, por lo que en esta ocasión prefiero dejarlo pasar.

¡Nos leemos!

Margari dijo...

Pues no pinta nada mal. Me podría animar si se cruza en mi camino.
Besotes!!!

Atrapada dijo...

Con todo lo que nos cuentas me dejas con curiosidad y ganas por descubrir más en profundidad esta historia me alegra leer que Filomena os va dejando ya volver un poco a la normalidad menudo caos