martes, 22 de noviembre de 2022

Drama histórico: El médico de Varsovia

Saludos :o) Las lecturas de invierno bien pueden ser más dramáticas dado que el frío pide arrebujarse en un rincón protegido. 

Llevo un tiempo interesada en libros ambientados en la Segunda Guerra Mundial y fue ver esta portada y quedarme prendada. Tenía que leer este libro. 



EL MÉDICO DE VARSOVIA

de ELISABETH GIFFORD

¿Qué tiene la novela histórica que conmueve tanto el corazón como la mente?

Con un estilo conciso, la voz en presente y una perspectiva común de diversos personajes, la novela retrata el duro periodo comprendido entre 1937 y 1945 en la ciudad de Varsovia, en Polonia. 

Al comienzo, la ciudad convive en relativa armonía entre polacos, pero poco a poco, cambios insidiosos empiezan a afectar al trato que se dispensa a la población judía. Hitler manda mensajes cada vez más tóxicos hacia este colectivo y el ambiente en Europa se vuelve belicoso a marchas forzadas. El foco de la novela es principalmente la ciudad y sus habitantes, además del clima cada vez más enfermizo que disemina el ejército alemán en su conquista territorial. Sin embargo, contamos con unos protagonistas especiales. 

Por un lado, el doctor Korczak, un médico, conferenciante y educador brillante que vela por el bienestar de los niños huérfanos. Por su origen judío, se le irá relevando sistemáticamente de todas sus labores, presencia pública e influencia, mientras se le relega al gueto donde podrá cuidar exclusivamente de huérfanos judíos. Nunca había oído hablar de este doctor. Es alguien que merece ser recordado porque devolvió al niño su esencia, su independencia, su capacidad de ser persona antes de ser adulto. 

Por otro lado, Sofía y Misha, dos jóvenes estudiantes que se enamoran de forma fulminante. Su relación es el gran faro que ilumina sus oscuras vidas y resulta una llama romántica de gran poder en toda la lectura.

Me ha enternecido el profundo amor del doctor por la educación y la felicidad de los niños a su cargo. Su dedicación es inspiradora. Hay numerosos ejemplos de sus métodos para enseñarles a ser justos, libres, buenos, sin cejar nunca en el empeño de alimentarlos, curarlos y protegerlos en un entorno de vil injusticia. 

Por supuesto, el corazón sufre al leer las circunstancias tan aterradoras que sufrieron los judíos en la ciudad de Varsovia. De ser ciudadanos nativos pasaron a ser cercados. El ejército alemán expandió su área de conquista de un país a otro, rompiendo acuerdos y arrasando de una ciudad a otra, hasta que llegó a Varsovia. La sensación de indefensión es intensa. 

¿Os imagináis que se os despoja de vuestro hogar y vuestro negocio para ser agrupado como el ganado en un barrio amurallado? ¿Cómo se subsistía? A merced de las estaciones, sin derechos, apenas un racionamiento de comida inhumano y castigados por trapichear alimento. Se buscaban métodos ingeniosos y desesperados para conseguir comida de contrabando. Las noticias eran pepitas de oro, pero solían venir cargadas de amargura y planes de aniquilación. Ahora sabemos muchas cosas de lo que estaba pasando, pero entonces no se esperaban el curso que tomaría la guerra, ni las atrocidades a las que estaban abocados.

Me ha parecido interesante conocer esta versión desde el ángulo de un gueto polacoEn verdad, qué poco llegamos a entender de los grandes conflictos al darlos por hechos. En los últimos capítulos de la novela, se combinan la tragedia y la esperanza. Dado el tema del que trata, llega un punto en que se desata la locura. A pesar de todo, no me esperaba ciertas cosas, y me ha dolido. Es un final aleccionador, muy intenso, pero vale la pena. 

La autora hace una gran labor de investigación y documentación que se pone de manifiesto en el epílogo de largas páginas, gracias al cual averiguamos qué les ha deparado a los supervivientes. Es algo que siempre me gusta saber. En este caso, deja un poso de conocimiento, de trascendencia, pero también de agonía y de frustración, que la Historia nos dé estas lecciones tan duras que gracias a los testigos y los autores no caerán en el olvido. Este epílogo sirve de homenaje a los que perecieron prematuramente, a los que perduraron, a lo que hicieron en vida y a su legado póstumo. 


Citas favoritas:
Una vida plena es siempre una vida difícil.

Se necesitan muchos años para construir puentes de entendimiento entre dos culturas y apenas un momento para derribarlos.

Invitaremos a la gente aquí, de todos los ámbitos de la vida, para que vengan a hablar con nuestra república de niños.

Ahí están, sonriendo como la gente que sabe que siempre será verano y que el futuro le pertenece.

Es de mala educación derrumbarse cuando los demás intentan disfrutar de un momento de felicidad.

La mala noticia tendrá que pasar de sus labios a su oído quemando el aire, quemando a quien la escuche.


Datos de EL MÉDICO DE VARSOVIA
(The Good Doctor of Warsaw)
Novela histórica, drama
Tapa dura son sobrecubierta
318 páginas; 20,90€


Me maravilla la capacidad del ser humano de superar traumas tan inmensos. Prefiero pensar en eso antes que en la barbarie que los causó. ¿Habéis leído algún libro que os haya causado impresión?


Babel sigue en su cruzada personal a lo largo de este conflicto.

2 comentarios:

Margari dijo...

No conocía esta novela y me suelen gustar también las historias ambientadas en este período así que tomo nota, que tiene muy buena pinta.
Besotes!!

Anjara dijo...

Hola :)
Es un libro que, sí que he visto por ahí, pero que no me termina de convencer del todo. No estoy del todo segura que su historia, me atrapara al cien por cien.
Besos